El proyecto Escaralimanía llega a su fin

“Recuperar a las especies clave para la restauración de ecosistemas” es la premisa del Día Mundial de la Vida Silvestre de este año 2022. Y precisamente crear conciencia sobre estos esfuerzos de conservación ha sido uno de los objetivos del proyecto Escaralimanía que hoy llega a su fin.

Durante dos años, se han realizado casi 200 actividades entre las divulgativas y la red de seguimiento en las que han participado más de 600 personas. Pero sin duda, los protagonistas han sido los ESCarabajos, ARAñas, LIbélulas y MAriposas. Y es que durante este tiempo la ciudadanía se ha podido acercar y conocer más este tipo de insectos y arácnidos. Hemos protegido, por ejemplo, a la araña pescadora creando charcas donde podrá habitar. Se trata de un ejemplar poco conocido, pero uno de los más grandes que tenemos en la zona y con un hábitat y comportamiento peculiar.

La mayor parte de la ciudadanía desconoce la gran biodiversidad que le rodea, de la que los artrópodos son componente mayoritario, cuál es su estado de conservación o cómo contribuir a su cuidado. Por eso, este proyecto ha sido un espacio abierto a todo aquel interesado, desde científicos y profesionales del sector hasta los que no habían visto nunca un insecto de cerca.

Dos años de actividades

Tras aprender qué hace a una araña o escarabajo ser lo que es, cómo viven y su importancia en un curso online, se realizaron actividades para observarlos en su medio ambiente. Durante el confinamiento, se lanzó la campaña #retoescaralimania para buscar los animales que conviven con nosotros dentro de casa o en los balcones. Una vez que se pudo salir de casa, se lanzaron en redes sociales pistas sobre qué ver o dónde, pudiendo fotografiar a los animales y participar en el Concurso Fotográfico Escaralimanía. Además, se organizaron 3 bioblitz, eventos para observar y registrar las distintas especies de un lugar y en los que aprendimos a seguir el rastro de un escarabajo o diferenciar tipos de telas de arañas.

Para los que quisieron dar un paso más en la observación de especies y colaborar con sus registros en la investigación científica, se inició la Red de Seguimiento de Odonatos de Euskadi. Donde se registraron 40 de las 59 especies de odonatos del País Vasco, un 67% aproximadamente.

Por último, se realizaron varias jornadas de participación para ayudar a crear nuevos hábitats o restaurarlos. Se instaló un hotel de insectos en el Parque de Oiangu para favorecer, entre otros, a los polinizadores, y se ayudó a esparcir las semillas de las plantas autóctonas que más les gustan con un taller de bombas de semillas. También se instaló en el Colegio de Cuzcurrita de Río Tirón (La Rioja) un Oasis de Mariposas que ayudará a estos animales a tener comida y refugio. Por último, se construyeron pequeños encharcamientos en Undabaso (Reserva de la Biosfera de Urdaibai) y se anillaron árboles de especies exóticas para ayudar a la araña pescadora y las libélulas y caballitos del diablo.

En su recta final, se despide ESCARALIMANÍA con la celebración del III Simposio Ibérico de Odonatología (septiembre 2021, Irun) y las Jornadas Nacionales de Lepidopterología (febrero 2022, Vitoria-Gasteiz). Estos eventos reunieron a diversas autoridades científicas de Europa y público en general en actividades y charlas que los reunieron para compartir experiencias y conocimientos.

Apoyo y colaboradores

Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo de instituciones públicas y del ámbito privado. Se ha contado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Ordizia, además de la participación de la Asociación ZERYNTHIA, Fundación Lurgaia, CIFP Bidasoa, Grupo Ibérico de Odonatología (GIO), Ekoetxea Txingudi, Diputación Foral de Álava, Centro de Estudios Ambientales de Vitoria-Gasteiz, Lemniskata, Ayuntamiento de Logroño, Ayuntamiento de Cuzcurrita de Río Tirón y AMPA del CRA Valle Oja Tirón. También se quiere agradecer la colaboración de todas las personas voluntarias, alumnos y profesores de centros educativos, y todos los participantes de las distintas actividades propuestas, a los que debemos también el éxito del proyecto.