En memoria de Carlos Galan
Martes, 23 de Mayo, 2023 — CEST
— Texto: Aranzadi
Lectura: 3 minutos
Con alguna frecuencia, cuando el gas acetileno del carburo se acaba, podemos dar por terminada la exploración de la cueva. Entonces la obscuridad es total. Nada se escucha, el silencio nos sobrecoge.
Con este símil podemos lamentar el fallecimiento de Carlos Galán, Director del Departamento de Espeleología de nuestra Sociedad. Tan solo una semana antes, participaba de forma activa en algunas de las actividades de campo caracterizadas por el trabajo en grupo en el más extraordinario de los escenarios que ofrece la naturaleza como son las cuevas y simas.
Y la verdad es que en su interior reina la naturaleza más delicada y a la vez más agreste con constantes sorpresas en cada exploración y a cada paso. Casi nadie puede imaginar lo que significa descubrir una nueva galería y descender verticales en profundidad.
Carlos había impulsado las investigaciones del karst con una constancia y fortaleza física digna de consideración. Pero ahora, su vida, al igual que la luz que le iluminaba, se había agotado siendo totalmente consciente del final de esta aventura. Por ello es relevante su último mensaje dedicado a la colección de bioespeleología que había organizado, uno de los patrimonios importantes de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Fueron también numerosos los trabajos que había publicado en materia de hidrogeología y morfología subterránea. En realidad, dedicó toda su vida a esta actividad y por ello trasladó también sus conocimientos a varias generaciones de espeleólogos.
En alguna ocasión, Fermín Leizaola, otro de los pioneros del Departamento de Espeleología dijo que al explorar una cueva, uno puede escuchar su propio corazón. Sin duda nuestro amigo Carlos fue consciente de este privilegio hasta el final de su vida y su huella ha quedado inscrita en la historia de nuestra Sociedad, ahora que cumplimos los 75 años.