Miguel Castells ha presentado la reedición del libro "1975 Consejos de Guerra en España. Fascismo contra Euskadi"

Antropología / Memoria histórica

Jueves, 18 de Abril, 2024 — CEST

— Texto: Aranzadi

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Aranzadi ha reeditado el libro 1975 CONSEJOS DE GUERRA EN ESPAÑA. Fascismo contra Euskadi dentro de la colección sobre memoria reciente que editan la Sociedad de ciencias Aranzadi y la cátedra UNESCO de Derechos Humanos y Poderes Públicos de la UPV/EHU. A esta misma colección pertenecen también los libros:

  • 1968 Gipuzkoa en estado de excepción.
  • 1969 Erandio, Una herida abierta.
  • 1970 Modos de matar y morir.

1975 Consejos de Guerra en España. Fascismo contra Euskadi es una reedición de un libro que vio la luz en 1976, hace casi medio siglo. Un libro que desgrana el proceder de la jurisdicción militar franquista contra la disidencia vasca, y de forma aún más detallada la crónica de los consejos de guerra y de las ejecuciones de Txiki en Cerdanyola y Otaegi en Burgos; y de Baena, Sánchez Bravo y García Sanz en Hoyo de Manzanares.

Este libro fue escrito por Miguel Castells, un abogado defensor comprometido y por ello represaliado. De hecho, para su redacción y publicación, y para poder contar al mundo lo que estaba sucediendo bajo una de las dictaduras más longevas de Europa, utilizó el seudónimo de Pierre Celhay, un supuesto abogado francés, activista de la Liga de los Derechos del Hombre que venía a dejar constancia de lo que sucedía en el “último bastión del fascismo”.

En definitiva, este es un libro de incalculable valor para cualquier persona que quiera acercarse a la historia reciente de Euskal Herria.

Miguel Castells Artetxe. Nacido en Busturia en 1931. Concluye la carrera de derecho en Madrid en 1953. Su instrumento de trabajo, el ejercicio de la abogacía ante órganos y autoridades y tribunales de toda clase (eclesiásticos, militares, de trabajo, ordinarios, etc), le pone en contacto con el pueblo en el que vive. Le llegan casos, pregunta, ve y oye, lee, toma conocimiento de lo que pasa, se conciencia y se le hace imposible no asumir el compromiso que le plantea el pueblo al que quiere pertenecer.

Defiende y acusa, denuncia, escribe y difunde, lo que puede legalmente con la toga, y lo que no desde la clandestinidad. Asiste a manifestaciones y concentraciones, interviene en asambleas, da charlas, publica libros y estudios.

Y porque escribe porque cuenta lo que está ocurriendo mientras ocurre, y porque él mismo participa en los hechos o contra los hechos que cuenta, Castells es testimonio vivo de su tiempo; pero no testimonio de alta política, practicada desde arriba (diligentes y cúpulas) de la que se ocupan los grandes medios, sino de la política de abajo, de lo que hace o vive el pueblo, donde está y se mueve el despacho de Castells.