Entregados los restos de Félix Rodríguez Arana, miliciano identificado en Begoña
Antropología, Arqueología / Guerra Civil
Jueves, 1 de Febrero, 2024 — CEST
— Texto: Aranzadi
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María Victoria Rodríguez ha recibido esta tarde los restos mortales de su padre, Félix Rodríguez Arana, miliciano muerto durante la Guerra Civil en la batalla de Artxanda, en junio de 1937.
Lo ha hecho de manos de Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco; y Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público del Ayuntamiento de Bilbao.
Félix Rodríguez Arana constaba como desaparecido de la Guerra Civil, esto es, se desconocía el lugar de su inhumación y la familia no ha podido recuperar sus restos durante estos 87 años. La consejera Nerea Melgosa, se ha dirigido a la familia para agradecer que no hayan cesado en la búsqueda “nunca habéis cejado en el empeño”.
La familia Rodriguez, concretamente, su hija María Victoria se puso en contacto con el Instituto Gogora tras la localización de los restos de 43 gudaris y milicianos en Begoña, y donó su muestra genética al Banco de ADN, lo que ha permitido llevar a cabo la identificación. En la sala, han estado presentes también familiares que ha podido recuperar los restos de sus seres queridos y, también, quienes confían en poder hacerlo. Los restos de Félix Rodríguez Arana fueron localizados y exhumados en las fosas descubiertas en el Cementerio de Begoña, en 2022 en Bilbao, y posteriormente identificados, todo ello en el marco del Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos−Gogora.
Lo hace a través de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, encargado de los trabajos de exhumación y antropología forense, y el laboratorio genético de la UPV/EHU Biomics, responsable de la identificación genética a través del contraste de las muestras de ADN. La excavación en el Cementerio de Begoña que dio lugar al hallazgo de los 43 desaparecidos de la Guerra Civil es, a su vez, parte de un proyecto más amplio del Ayuntamiento de Bilbao, denominado ‘Begoñako Argia’ de recuperación de la zona. Melgosa ha destacado ese trabajo colaborativo entre muchas personas, instituciones y entidades. Todo ese trabajo colaborativo, y su desarrollo, han quedado plasmados en el vídeo que se ha emitido al comienzo del acto, realizado por Gogora.
Nerea Melgosa, como responsable de las políticas públicas de memoria del Gobierno Vasco, se ha congratulado por “la voluntad y la decisión de este país” para trabajar por “un futuro con memoria”, y ha añadido: “queremos poner en valor la memoria democrática como la mejor garantía para un futuro en paz y en libertad”. Por su parte el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Abaunza, ha querido también subrayar la importancia de la colaboración entre el Consistorio bilbaíno y el Instituto Gogora “materializada a través del proyecto Begoñako Argia". “Una colaboración que nos permite hacer justicia y restaurar la dignidad de aquellas personas que sufrieron las consecuencias de una guerra cruel e injusta, reparar su nombre y devolver sus restos a sus familias. Mi más profundo agradecimiento a Gobierno Vasco y a la Sociedad de Ciencias Aranzadi, por el gran trabajo llevado a cabo en el Cementerio de Begoña y por una labor imprescindible para la reparación y memoria de aquellos que lucharon por la democracia. Gracias a los hallazgos de los cuerpos en Bilbao, estas personas podrán ahora descansar en paz, casi un siglo después de su muerte”.
A este acto presentado por el periodista Iban Garate han asistido: Jon Hernández parlamentario y portavoz de Elkarrekin Podemos, así como miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, el laboratorio Biomics de la UPV/EHU, Euskal Prospektoreak, y miembros de las asociaciones memorialistas de Euskadi.
Félix Rodríguez Arana, natural de Tolosa y vecino de Pasaia, afiliado a la UGT, durante la guerra combatió como miliciano en varios batallones del Partido Comunista. Fallecido el 19 de junio de 1937, al desconocerse el lugar de inhumación, constaba como desaparecido de guerra