Insectos buceadores, que inspiraron “Alien”, en charcas de Gipuzkoa
Miercoles, 3 de Julio, 2024 — CEST
— Texto: Alberto Castro Gil, Beatriz Díaz Martín
Lectura: 5 minutos
Quiénes son, cómo se reproducen y por qué es importante tenerlos cerca
¿Qué se esconde bajo la superficie de las charcas que encontramos en nuestro entorno? Salvo listas de especies, no existen estudios sistemáticos centrados en microhumedales a excepción del presente proyecto (ODYMI) y Mikroklima, que arrojan los primeros resultados sobre los pequeños habitantes de charcas, reducidas extensiones de aguas estancadas que encontramos tanto en entornos urbanos como naturales.
Durante el año 2023, se muestrearon adultos y larvas de ditíscidos o escarabajos buceadores y de odonatos (libélulas y caballitos del diablo) en 24 microhumedales de Gipuzkoa. Gracias a ello, se registraron 18 especies de ditíscidos y 26 especies de odonatos. Esto supone una importante fracción de las especies citadas a niveles autonómico y provincial, a lo que se suma el hallazgo de dos libélulas incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, Aeshna affinis y Sympetrum meridionale, y un escarabajo acuático, Graphoderus cinereus, que muestra cierta vulnerabilidad a nivel nacional. Todo ello resalta el importante papel de conservación de las charcas, a menudo pasadas por alto.
Además, al estudiar las larvas podemos analizar el uso que las especies encontradas hacen de las charcas. ¿Están de paso, o son capaces de reproducirse en ellas? Se encontró que más del 80% de las especies de libélulas y caballitos del diablo son capaces de reproducirse en microhumedales. En el caso de los escarabajos buceadores, sólo se detectaron 7 larvas, con lo que harán falta futuras investigaciones para determinar si esta escasez se debe a que las especies observadas en fase adulta no se reproducen allí o, simplemente, no se detectan con la metodología empleada.
Por último, se hizo un análisis de la contribución de la Red Natura 2000 a la diversidad de estos insectos, teniendo en cuenta tanto los resultados obtenidos en la identificación de casi 2000 ejemplares de escarabajos acuáticos, libélulas y caballitos del diablo, como la ubicación de las charcas en tres tipos de entornos: urbano, natural no protegido y natural protegido. Así, los ditíscidos mostraron más especies en el conjunto de los microhumedales situados en espacios RN2000 con respecto a los localizados en zonas urbanas, evidenciando un efecto positivo de las figuras de protección. Para odonatos, los resultados obtenidos son complicados de interpretar, ya que solo se encontraron diferencias en larvas, que registraron menor diversidad en los espacios naturales no protegidos frente a los urbanos. Es probable que otras variables estén jugando un papel, lo que podría dilucidarse mediante futuras investigaciones.
Este proyecto ha sido financiado a través del programa de Desafíos Ecosociales de Kutxa Fundazioa y el programa de generación de conocimiento en la conservación del Patrimonio Natural del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Gobierno Vasco.
¿Qué se esconde bajo la superficie de las charcas que encontramos en nuestro entorno? Salvo listas de especies, no existen estudios sistemáticos centrados en microhumedales a excepción del presente proyecto (ODYMI) y Mikroklima, que arrojan los primeros resultados sobre los pequeños habitantes de charcas, reducidas extensiones de aguas estancadas que encontramos tanto en entornos urbanos como naturales.
Durante el año 2023, se muestrearon adultos y larvas de ditíscidos o escarabajos buceadores y de odonatos (libélulas y caballitos del diablo) en 24 microhumedales de Gipuzkoa. Gracias a ello, se registraron 18 especies de ditíscidos y 26 especies de odonatos. Esto supone una importante fracción de las especies citadas a niveles autonómico y provincial, a lo que se suma el hallazgo de dos libélulas incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, Aeshna affinis y Sympetrum meridionale, y un escarabajo acuático, Graphoderus cinereus, que muestra cierta vulnerabilidad a nivel nacional. Todo ello resalta el importante papel de conservación de las charcas, a menudo pasadas por alto.
Además, al estudiar las larvas podemos analizar el uso que las especies encontradas hacen de las charcas. ¿Están de paso, o son capaces de reproducirse en ellas? Se encontró que más del 80% de las especies de libélulas y caballitos del diablo son capaces de reproducirse en microhumedales. En el caso de los escarabajos buceadores, sólo se detectaron 7 larvas, con lo que harán falta futuras investigaciones para determinar si esta escasez se debe a que las especies observadas en fase adulta no se reproducen allí o, simplemente, no se detectan con la metodología empleada.
Por último, se hizo un análisis de la contribución de la Red Natura 2000 a la diversidad de estos insectos, teniendo en cuenta tanto los resultados obtenidos en la identificación de casi 2000 ejemplares de escarabajos acuáticos, libélulas y caballitos del diablo, como la ubicación de las charcas en tres tipos de entornos: urbano, natural no protegido y natural protegido. Así, los ditíscidos mostraron más especies en el conjunto de los microhumedales situados en espacios RN2000 con respecto a los localizados en zonas urbanas, evidenciando un efecto positivo de las figuras de protección. Para odonatos, los resultados obtenidos son complicados de interpretar, ya que solo se encontraron diferencias en larvas, que registraron menor diversidad en los espacios naturales no protegidos frente a los urbanos. Es probable que otras variables estén jugando un papel, lo que podría dilucidarse mediante futuras investigaciones.
Este proyecto ha sido financiado a través del programa de Desafíos Ecosociales de Kutxa Fundazioa y el programa de generación de conocimiento en la conservación del Patrimonio Natural del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Gobierno Vasco.