La segunda fase de excavaciones en Porreres finaliza con la recuperación de los restos de 44 víctimas

Antropología / Arqueología funeraria

Viernes, 26 de Febrero, 2021 — CEST

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Las tareas de excavación y exhumación que ha llevado a cabo el equipo técnico de Aranzadi en el cementerio municipal de Porreres, desde el pasado 8 de febrero, han dado como resultado la recuperación de 44 víctimas de la represión franquista , procedentes de cinco fosas ubicadas en la parte central del cementerio.


Esta cuarentena de víctimas se suma a las 49 recuperadas en noviembre de 2016. Con lo cual, hoy en día, en el cementerio municipal de Porreres se han recuperado 93 víctimas, de una cifra aproximada de 120 personas represaliadas, que han sido documentadas históricamente .

"Estas excavaciones han constatado, sin duda, la magnitud y el horror de la represión que se vivió en Porreres", afirmó el vicepresidente y consejero de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, "por ello espacios como este y los otros cementerios como Palma y Son Coletes, en Manacor, deben convertirse en espacios dedicados a la Memoria, para que nadie pueda volver a poner en duda nunca más los hechos ocurridos y para que éstos no caigan en el olvido ".

Yllanes ha asistido al acto de balance de esta segunda intervención en Porreres, acompañado del secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, el director general de Memoria, Marco Herrera, la alcaldesa de Porreres, Xisca Mora y la presidenta de la asociación Memoria de Mallorca, Maria Antònia Oliver.

Trece fosas excavadas en Porreres

A lo largo de esta segunda intervención, incluida dentro del Plan de Fosas 2018-2019 del Gobierno de las Islas Baleares, se han localizado cuatro nuevas fosas bajo el bloque de nichos y capillas que había construidos en esta área central, con lo cosa, hoy en día, la cifra total de fosas excavadas en el cementerio de Porreres es de 13 . Todas ellas siguen las dos líneas de fosas descubiertas el año 2016, tal y como ha explicado la directora de la excavación, Lourdes Herrasti.

En la fosa número 5, a la que ya se habían documentado 6 individuos en las excavaciones de hace cuatro años, finalmente se han podido recuperar los restos de 9 individuos. En la fosa 10, situada bajo una placa de hormigón armado, se han recuperado 8 personas. En la fosa 11, ubicada bajo el bloque de nichos, se han podido recuperar 12 individuos. En la fosa 12, que se ha encontrado después de la fosa 5, se han localizado 9 individuos. Y, finalmente, en la fosa 13, afectada por otra plancha de hormigón, se han recuperado los restos de 6 víctimas más.

Tres de estas fosas están afectadas por construcciones posteriores, lo que ha limitado la recuperación de los restos, que son parciales. En general, el estado de conservación de los restos óseos es bueno, pero algunas de las víctimas localizadas en los niveles inferiores de las fosas presentan un cierto grado de deterioro.

Hombres, la mayoría de entre 20 y 50 años

Una vez finalizado el trabajo de campo, los estudios antropológicos que se han puesto en marcha están confirmando las observaciones realizadas durante las excavaciones respecto a las lesiones relacionadas con la causa de muerte de las víctimas. A las cinco fosas excavadas se han recuperado proyectiles y tres de ellas, además, casquillos. Se confirma, además, que todas las víctimas localizadas son hombres, la mayoría de edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, aunque algunos superan la cincuentena.

Asociados a los individuos, se han recuperado restos de prendas de abrigo y calzado, además de objetos personales como minas de lápiz, un tintero, un plumín, tabaqueras, cajas de pastillas contra la tos de diferente procedencia, filtros de tabaco y elementos de higiene personal -Cepillo de dientes, tres peines, etc.

Se sospecha que gran parte de las víctimas provienen de sacadas de las cárceles de Can Mir y Bellver realizadas entre los meses de enero a marzo de 1937. No se descarta sin embargo, que algunas personas fueran conducidas directamente de sus pueblos de origen, sin pasar por la prisión.

En estos momentos, las antropólogas de Aranzadi continúan con los análisis antropológicos de los restos localizados. Una vez finalizados, se tomarán muestras individualizadas de los restos para su posterior análisis genético, que consiste en la comparación entre las muestras dadas por familiares y las muestras obtenidas de los restos de cara a una posible identificación positiva. Un trabajo, el del análisis genético, que se realizará en los próximos meses en las instalaciones del laboratorio Biómica de la Universidad del País Vasco de Vitoria-Gasteiz.