Sociedad de Ciencias Aranzadi: 21 años tejiendo una red de microhumedales en Euskal Herria

Herpetología

Martes, 30 de Junio, 2020 — CEST

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Los pequeños humedales tienen una relevancia ambiental, por eso, hace más de 20 años la Sociedad de Ciencias Aranzadi inició una línea de trabajo para su recuperación. Desde entonces, se está tejiendo una extensa y consistente red de charcas, todo ello, con el objetivo de conservar la biodiversidad que depende de estos medios acuáticos. En unos 50 municipios del País Vasco, a lo largo de los últimos 21 años se han construido y restaurado unos 300 microhumedales. De esta manera se han creado humedales físicamente pequeños pero de enorme riqueza biológica.

Las charcas, estanques, cunetas… son los hábitats que conservar una parte importante de la biodiversidad. Pero al tiempo que son enclaves ricos en diversidad biológica, presentan una enorme fragilidad, en especial los microhumedales. Al contrario que gran parte de los grandes humedales no suelen estar amparados por figuras de protección.

Durante los últimos 21 años, el departamento de Herpetología de las Sociedad de Ciencias Aranzadi de la mano de diversos agentes públicos y privados, está tejiendo una amplia y sólida red de charcas en Hegoalde. La mayor parte de microhumedales se han creado en Navarra (124), pero no han sido pocos en Gipuzkoa (92), Araba (47) y en Bizkaia (23).

Encontramos diversos motivos a la hora de crear y acondicionar charcas. En ocasiones se ha actuado para ayudar a una especie amenazada en particular. Por ejemplo, las charcas habilitadas para la conservación de la ranita meridional y el sapo corredor en la costa vasca, y las creadas para favorecer a la rana ágil o al sapo de espuelas en el interior. Además, los microhumedales son hábitats muy importantes para la conservación de la biodiversidad en general. Por ello, en distintos espacios protegidos integrados en la RED NATURA 2000 se han creado redes de charcas, es el caso de Las Bardenas, Aiako Harria, Ulia-Jaizkibel, Gorbeia y Sierras Meridionales de Araba.

Los humedales han sido ecosistemas olvidados, zonas que los humanos han desecado, contaminado y destruido. El valor que contienen desde el punto de vista de la biodiversidad es enorme. Por ello, a lo largo de los últimos años se han intensificado las actuaciones para su recuperación. De esta forma el ser humano ha querido saldar, en parte, la deuda adquirida con la naturaleza.

Y es que, a lo largo de los siglos XIX y XX, el ser humano destruyó el 60% de los grandes humedales de la Península Ibérica. Estos datos enmascaran, en parte, la pérdida, porque a la hora de contabilizar el número de humedales se desecharon los pequeños humedales, no incluyendo las charcas de pequeño tamaño, estanques, cunetas y otro tipo de microhumedales.

Eskoletako Urmaelen Sarea

Los humedales de pequeño tamaño son a su vez enclaves fabulosos para trabajar la educación y divulgación ambiental. Por ello, Aranzadi acaba de poner en marcha el proyecto innovador Eskoletako Urmaelen Sarea: en las eskolas de Ataun y Berriz y también en el Instituto Plaiaundi. De esta manera, se crearán ambientes favorables para trabajar las competencias científicas, se acercará a los escolares la naturaleza, o incluso, se creará un laboratorio natural en el que poder experimentar, disfrutando y conociendo la naturaleza in situ.

Jornadas de voluntariado para adecuar dos microhumedales en Zumaia y Oiartzun

La pandemia del COVID19 ha provocado el retraso en la realización de una serie de Jornadas de Voluntariado que Aranzadi suele realizar año tras año de la mano del Gobierno Vasco. El 4 de julio en Zumaia y el 5 de julio en Oiartzun se efectuarán las jornadas de voluntariado ligada con los microhumedales. Cumpliendo las medidas de prevención, las jornadas tendrán un aforo limitado. Se podrá apuntar de dos formas, enviando un mail a la dirección de correo electrónico idazkaritza@aranzadi.eus o llamando al teléfono 943466142.