Chillida Leku y la Sociedad de ciencias Aranzadi firman un convenio de colaboración con el objeto de promover actividades que pongan en valor su patrimonio natural

Aranzadi

Viernes, 18 de Diciembre, 2020 — CEST

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Este convenio estará vigente a partir del 20 de diciembre. Tendrá una duración de un año, salvo que se decida lo contrario y se prorrogará automáticamente por periodos iguales.

El acuerdo se materializa en tres ámbitos específicos: asesoramiento técnico del patrimonio natural, arboleda, fauna y sistemas autóctonos de Chillida Leku, promoción de actividades divulgativas que tengan como objetivo la sensibilización medioambiental y el cuidado del planeta; y facilitar el flujo y la colaboración de investigadores en ciencia o didáctica de la ciencia coparticipados por ambas entidades.

El presidente de Aranzadi Jokin Otamendi apuntaba, durante la firma del convenio, que “este es un acuerdo que en Aranzadi vivimos como algo natural, ya que habla de nuestras propias raíces”.

"Desde Chillida Leku nos complace anunciar este acuerdo con Aranzadi, un referente de la comunidad científica del País Vasco, y seguir fortaleciendo nuestros lazos con la sociedad, tejiendo, compartiendo este espacio que aúna arte y naturaleza y preserva el legado de Eduardo Chillida cuya obra ha estado marcada por una fuerte motivación ética y social.", declaró la directora de Chillida Leku, Mireia Massagué.

Eduardo Chillida y Aranzadi

La relación de Eduardo Chillida con Aranzadi ha sido muy especial ya que el escultor fue Presidente de esta entidad científica desde 1963 hasta 1967; y socio desde 1961 hasta su muerte en 2002.

Durante sus años de presidencia se decidieron temas que han marcado hitos en la historia de Aranzadi, como por ejemplo la gestión del descubrimiento de las pinturas rupestres de Altxerri, entre las más antiguas de Europa. Durante su mandato se impulsó la renovación de la sala de Prehistoria, ubicada en el Museo de San Telmo. Una sala en la que se exponían los famosos osos de las cavernas, encontrados en Troskaeta (Ataun) y los cuencos de oro de Axtroki, actualmente expuestos en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Pero sin duda, tal y como comentaba Otamendi, “Eduardo Chillida revolucionó la imagen de marca de la Sociedad Aranzadi, creando su logotipo. Un símbolo que permanece inalterable desde su concepción y que para todos los aranzadianos aúna la misión de Aranzadi en una sola imagen”.

El artista se inspiró para su diseño en un grabado hallado en un monolito ubicado en Jaizkibel, alzado a la manera de un menhir prehistórico.

Durante esos años Chillida presidía una Junta Directiva conformada por investigadores tan relevantes en nuestro territorio como: Jesus Altuna, Jose Maria Merino, Igancio Barandiaran, Fermin Leizaola, Gonzalo Vega de Seoane, Ignacio Ameztoy y Tomás de Atauri, entre otros.