Eusko Ikaskuntza celebra su centenario
Aranzadi
Lunes, 26 de Noviembre, 2018 — CEST
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Eusko Ikaskuntza ha celebrado hoy en Oñati el acto institucional de conmemoración del centenario de su fundación en 1918, con la presencia de las autoridades de todos los territorios de Vasconia así como de una amplia representación de agentes de la cultura y la sociedad.
Eusko Ikaskuntza ha aprovechado la ocasión para reafirmar sus principios fundacionales y su compromiso en pro del futuro del país mediante la lectura de una Declaración solemne como colofón al XVIII Congreso de la institución que, tras tres años de trabajo en el marco de un proceso amplio y participativo, culminó ayer viernes 23 de noviembre en el transcurso de una jornada celebrada también en Oñati.
El acto institucional del centenario ha sido presidido por el Lehendakari del Gobierno Vasco Iñigo Urkullu, la presidenta de Navarra Uxue Barkos, y el presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean René Etchegaray; los diputados forales y los presidentes de las Juntas Generales de los tres territorios, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Ramiro González, Unai Rementeria y Markel Olano, respectivamente, y el delegado del Gobierno español en Euskadi, Jesús Loza. También ha habido una amplia representación de los alcaldes de Euskadi, Navarra e Iparralde.
El acto institucional ha venido precedido de la firma del ilustre libro del centenario de Eusko Ikaskuntza "Euskaldunon Mendea 1918-2018" en el Ayuntamiento de la localidad, así como - al igual que sucediera ahora hace 100 años- una representación popular de la Soka-Dantza en la Plaza de los Fueros de Oñati (frente al Ayuntamiento), de la mano de Oñatz Dantza Taldea, y en la que han participado también las autoridades.
En el acto principal, celebrado en la iglesia San Miguel de Oñati, los presidentes de Eusko Ikaskuntza y del Centenario y XVIII Congreso, Iñaki Dorronsoro y Xabier Alkorta, respectivamente, han subrayado la vocación de la entidad por seguir contribuyendo a resolver los retos que tiene planteados Vasconia en términos de futuro.
La celebración, que ha estado amenizada por el Orfeón Donostiarra, ha culminado con las intervenciones del presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean René Etchegaray, y de los lehendakaris de Euskadi y Nafarroa, Iñigo Urkullu y Uxue Barkos. El acto institucional ha finalizado con una actuación del grupo de dantza de Arizkun (Nafarroa) en la Plaza de los Fueros de Oñati.
El presidente de Eusko Ikaskuntza Iñaki Dorronsoro ha hecho una loa al impulso que ofreció hace un siglo una “élite intelectual” para poner su conocimiento a disposición de un proyecto de país, y ha reconocido que “muchas de las ‘utopías’ de aquellos pioneros se han hecho realidad”. Algunas de aquellas ‘utopías’ fueron la creación de una Universidad, reforzar las instituciones de los territorios de Vasconia, y el impulso a nuevas estructuras como, por ejemplo, Euskaltzaindia o Jakiunde.
Dorronsoro ha afirmado que tras tres años de análisis y debate en el marco del XVIII Congreso “hemos convergido en la necesidad de configurar un proyecto de futuro compartido”, que está fundamentado sobre diferentes pilares como, entre otros, “un sistema democrático renovado, cooperativo, que dote de iniciativa al ciudadano co-responsable con lo común, que respete la diversidad, que apueste por la innovación”.
Un sistema que, en opinión de Dorronsoro, además sea “capaz de combinar la creación y acumulación de riqueza con su justa distribución, el desarrollo económico con la conservación del medio natural y ambiental, que asuma el desarrollo de nuestra cultura y el euskera, así como la educación a lo largo de la vida, como elementos vitales para un mayor grado de cohesión interna”.
Por su parte, el presidente del centenario y del XVIII Congreso de Eusko Ikaskuntza Xabier Alkorta ha puesto el foco en algunos de los retos que se han abordado en el XVIII Congreso, y ha destacado la necesidad de crear una “narrativa compartida” y de “activar la inteligencia colectiva” de cara a avanzar hacia un contexto de “mayor bienestar social, una identidad política común y una gobernanza democrática”.
“Tenemos las personas, los valores compartidos y el capital social para construir el futuro. Hemos sido capaces de revitalizar el euskera, de hacer frente a la crisis industrial, de integrar a los inmigrantes, de desarrollar una agenda institucional en Iparralde, de gestionar las diferencias”, ha afirmado Alkorta.
Sin embargo, si bien todos los territorios vascos cuentan con sus respectivas instituciones, Alkorta ha afirmado que “hemos de dar pasos decididos en la cohesión entre ciudadanos e instituciones, de cara a estrechar las relaciones entre los territorios vascos”.
El momento cumbre de la jornada ha venido con la lectura de la Declaración Institucional de Eusko Ikaskuntza, que recoge una reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro de Vasconia y la contribución que a su desarrollo ha hecho y proyecta seguir haciendo la ya centenaria Sociedad de Estudios Vascos.
La Declaración ha sido leída por Argitxu Etxandy, Ana Urkiza y Sho Hagio. Con estas tres voces ha querido representar precisamente la institución la diversidad que acoge en su seno, tanto territorial, generacional, como de género. Del mismo modo, manifiesta su adaptación a la realidad del nuevo tiempo, poniendo el foco en la ciudadanía y su palabra.
Conscientes de que el nuevo siglo plantea retos de calado que exigen activar la inteligencia colectiva, la capacidad de reflexionar y decidir de forma cooperativa, Eusko Ikaskuntza se fija la tarea de trabajar con instituciones públicas, agentes políticos y sociales, universidades y ciudadanía, en cinco ámbitos:
• En el contexto de la globalización y de los cambios acelerados, se apuesta por definir, con perspectiva de País, la posición de las comunidades y territorios vascos en el mundo y su articulación con las instancias estatales y supraestatales.
• Como instrumento para el fortalecimiento de un proyecto común, se propone crear un espacio que favorezca relaciones estables y estructuradas entre los diferentes agentes (sociales, culturales, políticos y económicos), ayuntamientos e instituciones.
• Se entiende que es importante aglutinar la diversidad vasca en una identidad compartida en torno a valores comunes decididos por toda la ciudadanía, utilizando proactivamente el sistema educativo, el cultural y el comunicativo.
• Contribuir al desarrollo de la economía al servicio de un progreso social y ambiental sostenible.
• Profundizar en la gobernanza democrática que capacite a las personas para construir un máximo de consensos y para gestionar los inevitables disensos.
De este modo, y tomando como punto de partida las conclusiones obtenidas en el XVIII Congreso de Estudios Vascos (celebrado en 5 sesiones entre los días 5 de octubre-23 de noviembre de 2018), Eusko Ikaskuntza renueva la misión que le fue encomendada en 1918 por las entidades fundadoras: elaborar una visión general y de largo plazo dirigida al desarrollo del País y orientada a iluminar las actuaciones públicas y las dinámicas sociales.
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Eusko Ikaskuntza ha aprovechado la ocasión para reafirmar sus principios fundacionales y su compromiso en pro del futuro del país mediante la lectura de una Declaración solemne como colofón al XVIII Congreso de la institución que, tras tres años de trabajo en el marco de un proceso amplio y participativo, culminó ayer viernes 23 de noviembre en el transcurso de una jornada celebrada también en Oñati.
El acto institucional del centenario ha sido presidido por el Lehendakari del Gobierno Vasco Iñigo Urkullu, la presidenta de Navarra Uxue Barkos, y el presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean René Etchegaray; los diputados forales y los presidentes de las Juntas Generales de los tres territorios, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Ramiro González, Unai Rementeria y Markel Olano, respectivamente, y el delegado del Gobierno español en Euskadi, Jesús Loza. También ha habido una amplia representación de los alcaldes de Euskadi, Navarra e Iparralde.
El acto institucional ha venido precedido de la firma del ilustre libro del centenario de Eusko Ikaskuntza "Euskaldunon Mendea 1918-2018" en el Ayuntamiento de la localidad, así como - al igual que sucediera ahora hace 100 años- una representación popular de la Soka-Dantza en la Plaza de los Fueros de Oñati (frente al Ayuntamiento), de la mano de Oñatz Dantza Taldea, y en la que han participado también las autoridades.
En el acto principal, celebrado en la iglesia San Miguel de Oñati, los presidentes de Eusko Ikaskuntza y del Centenario y XVIII Congreso, Iñaki Dorronsoro y Xabier Alkorta, respectivamente, han subrayado la vocación de la entidad por seguir contribuyendo a resolver los retos que tiene planteados Vasconia en términos de futuro.
La celebración, que ha estado amenizada por el Orfeón Donostiarra, ha culminado con las intervenciones del presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean René Etchegaray, y de los lehendakaris de Euskadi y Nafarroa, Iñigo Urkullu y Uxue Barkos. El acto institucional ha finalizado con una actuación del grupo de dantza de Arizkun (Nafarroa) en la Plaza de los Fueros de Oñati.
‘UTOPÍAS’
El presidente de Eusko Ikaskuntza Iñaki Dorronsoro ha hecho una loa al impulso que ofreció hace un siglo una “élite intelectual” para poner su conocimiento a disposición de un proyecto de país, y ha reconocido que “muchas de las ‘utopías’ de aquellos pioneros se han hecho realidad”. Algunas de aquellas ‘utopías’ fueron la creación de una Universidad, reforzar las instituciones de los territorios de Vasconia, y el impulso a nuevas estructuras como, por ejemplo, Euskaltzaindia o Jakiunde.
Dorronsoro ha afirmado que tras tres años de análisis y debate en el marco del XVIII Congreso “hemos convergido en la necesidad de configurar un proyecto de futuro compartido”, que está fundamentado sobre diferentes pilares como, entre otros, “un sistema democrático renovado, cooperativo, que dote de iniciativa al ciudadano co-responsable con lo común, que respete la diversidad, que apueste por la innovación”.
Un sistema que, en opinión de Dorronsoro, además sea “capaz de combinar la creación y acumulación de riqueza con su justa distribución, el desarrollo económico con la conservación del medio natural y ambiental, que asuma el desarrollo de nuestra cultura y el euskera, así como la educación a lo largo de la vida, como elementos vitales para un mayor grado de cohesión interna”.
“NARRATIVA COMPARTIDA”
Por su parte, el presidente del centenario y del XVIII Congreso de Eusko Ikaskuntza Xabier Alkorta ha puesto el foco en algunos de los retos que se han abordado en el XVIII Congreso, y ha destacado la necesidad de crear una “narrativa compartida” y de “activar la inteligencia colectiva” de cara a avanzar hacia un contexto de “mayor bienestar social, una identidad política común y una gobernanza democrática”.
“Tenemos las personas, los valores compartidos y el capital social para construir el futuro. Hemos sido capaces de revitalizar el euskera, de hacer frente a la crisis industrial, de integrar a los inmigrantes, de desarrollar una agenda institucional en Iparralde, de gestionar las diferencias”, ha afirmado Alkorta.
Sin embargo, si bien todos los territorios vascos cuentan con sus respectivas instituciones, Alkorta ha afirmado que “hemos de dar pasos decididos en la cohesión entre ciudadanos e instituciones, de cara a estrechar las relaciones entre los territorios vascos”.
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL
El momento cumbre de la jornada ha venido con la lectura de la Declaración Institucional de Eusko Ikaskuntza, que recoge una reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro de Vasconia y la contribución que a su desarrollo ha hecho y proyecta seguir haciendo la ya centenaria Sociedad de Estudios Vascos.
La Declaración ha sido leída por Argitxu Etxandy, Ana Urkiza y Sho Hagio. Con estas tres voces ha querido representar precisamente la institución la diversidad que acoge en su seno, tanto territorial, generacional, como de género. Del mismo modo, manifiesta su adaptación a la realidad del nuevo tiempo, poniendo el foco en la ciudadanía y su palabra.
Conscientes de que el nuevo siglo plantea retos de calado que exigen activar la inteligencia colectiva, la capacidad de reflexionar y decidir de forma cooperativa, Eusko Ikaskuntza se fija la tarea de trabajar con instituciones públicas, agentes políticos y sociales, universidades y ciudadanía, en cinco ámbitos:
• En el contexto de la globalización y de los cambios acelerados, se apuesta por definir, con perspectiva de País, la posición de las comunidades y territorios vascos en el mundo y su articulación con las instancias estatales y supraestatales.
• Como instrumento para el fortalecimiento de un proyecto común, se propone crear un espacio que favorezca relaciones estables y estructuradas entre los diferentes agentes (sociales, culturales, políticos y económicos), ayuntamientos e instituciones.
• Se entiende que es importante aglutinar la diversidad vasca en una identidad compartida en torno a valores comunes decididos por toda la ciudadanía, utilizando proactivamente el sistema educativo, el cultural y el comunicativo.
• Contribuir al desarrollo de la economía al servicio de un progreso social y ambiental sostenible.
• Profundizar en la gobernanza democrática que capacite a las personas para construir un máximo de consensos y para gestionar los inevitables disensos.
De este modo, y tomando como punto de partida las conclusiones obtenidas en el XVIII Congreso de Estudios Vascos (celebrado en 5 sesiones entre los días 5 de octubre-23 de noviembre de 2018), Eusko Ikaskuntza renueva la misión que le fue encomendada en 1918 por las entidades fundadoras: elaborar una visión general y de largo plazo dirigida al desarrollo del País y orientada a iluminar las actuaciones públicas y las dinámicas sociales.
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