Exhumaciones de represaliados en el cementerio de San Rafael (Córdoba)
Antropología / Exhumaciones, Guerra Civil
Viernes, 16 de Septiembre, 2022 — CEST
— Texto: Aranzadi
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Medio centenar de familiares de víctimas del franquismo, miembros de la Asociación cordobesa Dejadnos llorar, han acudido este jueves al cementerio de San Rafael donde se han realizado las catas arqueológicas para localizar una gran fosa común.
El equipo de especialistas de Aranzadi, que ha trabajado desde el 5 de septiembre para buscar la gran fosa de represaliados, ha podido explicar de primera mano a los familiares que buscan a sus seres queridos, cómo han dado con los enterramientos gracias a los documentos históricos, fotografías y testimonios, que han ubicado el lugar donde, a través de dos sondeos, han hallado a ocho individuos son signos de represión. La mayoría de quienes acabaron en la fosa común eran condenados por consejos de guerra y fusilados, además de presos políticos que murieron en la cárcel a la espera de sentencia o cumpliéndola. Y ya han podido detectar al menos dos niveles de enterramiento, a más de 2,60 y hasta 3 metros de profundidad, de lo que fueron en su día las capas iniciales de la gran fosa.
Ahora ya hay constancia científica de que fueron asesinados y nadie va a poder negarlo”. Los familiares lanzan sus preguntas a la historiadora Carmen Jiménez y el antropólogo Luis Tobar que han realizado los sondeos, ávidos de conocer los detalles que constatan lo que toda la vida escucharon en casa, pero que el silencio durante décadas les negó. Los sondeos y el estudio científico evidencian ahora que sus familiares, fusilados o presos, acabaron en la gran fosa común que las fotografías de los años 40 ya situaban en el cementerio de San Rafael, en una zona que hoy día está ajardinada y que sufrió numerosos movimientos de tierra con la ampliación del camposanto.
“Ya tenemos localizada la gran fosa deguerra, de 1936 en el cementerio de La Salud. Ahora esta fosa de posguerra en San Rafael. Las fosas reflejan el drama que vivió esta ciudad”, reflexiona el presidente de Dejadnos Llorar, Antonio Deza, a sus 86 años, los mismos 86 años desde que se iniciara la Guerra Civil y, con ella, la represión franquista que llevó a más de 4.000 cordobeses de la capital y la provincia a ser represaliados y enterrados en los dos camposantos cordobeses.
“Hay que conocer la verdad para que nunca las nuevas generaciones caigan en repetir la historia. Todo esto tiene que darse a conocer con rigor, todo lo que pasó. Creo que 86 años después es el momento de que no pase ni un momento más sin poner la verdad que evidencia la Historia”, pide, mientras interviene ante medio centenar de familiares que han acudido a conocer la ubicación donde posiblemente enterraran a sus seres queridos.
Fuente:cordopolis