La Alcaldesa de Asteasu Pili Legarra ha comentado que "estos son los lugares de la primera resistencia vasca. Lugar olvidado en la memoria histórica, pero lugar de mucha lucha, donde perdieron la vida cien personas, entre ellos civiles".
El siguiente paso de este proyectos será la divulgación del lugar. "Las instituciones tomamos ese compromiso, el conocimiento adquirido en la fase de investigación ha de ser trasmitido a toda la sociedad vasca", ha comentado Legarra que se realizará una publicación y que éste es ya un proyecto en marcha.
Maite Amenabar, teniente alcalde de Zizurkil ha agradecido a todos los jóvenes que han trabajado en este campo de trabajo, recuperando las trincheras. En palabras de la teniente alcalde "este trabajo colectivo tiene el compromiso de la verdad, justicia y reparación. Buscar la verdad de lo ocurrido, hacer justicia desde las instituciones locales y reparar las barbaridades de la guerra y la dictadura franquista. Esa es nuestra responsabilidad", recordó.
Amenabar ha subrayado también el valor añadido del campo de trabajo: "detrás de esos restos están los jóvenes que han sacado a la luz la verdad, y este proyecto ayuda en la transmisión de la verdad".
Aranzadi lleva 3 años trabajando en esta zona. "Queremos recuperar la memoria de los primeros gudaris que se enfrentaron a los franquistas. Realizando también labor de documentación y recogida de testimonios, además de los trabajos arqueológicos. De esta manera sabremos lo que ocurrió en esta zona", comentaron Javier Buces y Haizea Bravo, responsables del proyecto y el campo de trabajo.
En estos días 10 jóvenes se encuentran limpiando las trincheras de la zona. Y hoy se ha podido visitar el lugar en el que jóvenes participantes del campo de trabajo han podido enseñar sus hallazgos, tales como: "muchas fundas de bala de la época, casquillos, partes de fusiles, casi todos destrozados. En las fundas de bala se puede leer de qué época son: 1917 y 1918 en su mayoría". Balas que utilizaron los que luchaban por la república. "También se han encontrado balas de plomo, que utilizaban los carlistas". Estas fundas se han encontrado fuera de la trinchera, "cuando tiraban, la funda salía despedida hacia atrás".
Además de la limpieza de la zona de las trincheras, los chavales también han visitado lugares como Oiartzun y Elgeta, y han participado en charlas sobre memoria histórica en Zizurkil, Asteasu y Aduna.
