Nuevas águilas pescadoras para el programa de recuperación de esta rapaz en Urdaibai
Lunes, 13 de Julio, 2015 — CEST
Lectura: 4 minutos
Estas nuevas águilas forman parte del total de 60 ejemplares que el Gobierno de Escocia se comprometió a donar en cinco años (2013-2017) mediante un acuerdo de colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia. Como en los dos años precedentes, las crías provienen también de nidos situados en Moray y en las Tierras Altas de Escocia, país que alberga unas 300 parejas reproductoras, lo que permite a sus autoridades la donación de ejemplares sin poner en peligro dicha población.
Como en años anteriores, la extracción del nido de los polluelos de águila pescadora y su transporte hasta Urdaibai ha sido una operación extremadamente delicada que ha requerido una planificación exquisita y la participación de personal altamente cualificado. Así, ha resultado vital el conocimiento pormenorizado del grado de desarrollo y la cantidad de polluelos en cada nido para poder sincronizar en unos pocos días la extracción y coordinarla con el transporte aéreo.
En los días seleccionados como idóneos, varios grupos de escaladores, dirigidos y coordinados por el conocido naturalista británico Roy Dennis, subieron a cada nido seleccionado y retiraron una de sus crías. Después, los ejemplares extraídos fueron concentrados en la sede de la Highland Foundation for Wildlife hasta obtener el número de ejemplares autorizado por la licencia emitida por las autoridades escocesas, trece ejemplares para este año 2015.
Allí, fueron inspeccionados por el servicio veterinario y alimentados cada poco tiempo hasta su transporte a Aberdeen, desde donde fueron enviados a Madrid vía Londres. Gran parte del viaje las águilas fueron asistidas por un técnico colaborador del Urdaibai Bird Center desplazado expresamente hasta Escocia para ayudar en la coordinación de la operación y alimentar a los polluelos antes de partir de Aberdeen y nada más arribar a Barajas. Desde Madrid una furgoneta de la Diputación Foral de Bizkaia fue la encargada de transportarlos a Urdaibai, hasta completar las casi 24 horas de viaje. Una vez allí, y tras realizarse las medidas morfológicas oportunas y tomarse muestras de pluma para su posterior sexado mediante análisis genético, los polluelos fueron introducidos en los nidos artificiales en donde serán mantenidos por los técnicos del Urdaibai Bird Center hasta su total desarrollo y abandono del nido, aproximadamente a principios de agosto.
Una vez ya libres, los técnicos del UBC seguirán alimentándolos depositando peces en puntos concretos de la marisma a donde las inexpertas águilas acudirán puntualmente, tal y como lo harían de forma natural, hasta independizarse e iniciar el viaje migratorio a la zona de invernada, situada casi invariablemente en el África subsahariana, en los países en torno al golfo de Guinea. Aquellos ejemplares que sean capaces de soslayar los numerosos peligros de la migración y sean eficientes en la pesca sobrevivirán para retornar, buscar pareja y asentar un territorio que permita su reproducción en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, el objetivo prioritario del proyecto de recuperación de la especie.
Precisamente esta primavera se produjo el retorno del primer ejemplar, “Jaun Zuria”, un macho traído de Escocia a Urdaibai en 2013 y que desde hace un par de meses deambula por la marisma a la espera de su encuentro con una joven hembra. En este sentido, el personal del Urdaibai Bird Center y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi se muestran muy esperanzados de que la deseada reproducción de esta espectacular y emblemática rapaz sea una realidad en muy pocos años, un acontecimiento sin duda muy positivo de cara al ecoturismo y la educación ambiental.