Ekainberri acoge una exposición sobre la presencia del oso en Gipuzkoa

Arqueología

Lunes, 8 de Mayo, 2017 — CEST

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Esta exposición, cuyo comisario es el doctor Aritza Villaluenga, especialista en oso prehistórico y miembro del Departamento de arqueología prehistórica de Aranzadi, es la primera de una serie de muestras itinerantes para la difusión de las colecciones que se conservan en Gordailua, que se realizarán en colaboración con los museos y agentes culturales de Gipuzkoa. Gordailua es el Centro de Colecciones Patrimoniales de Gipuzkoa.

Y, como primera acción, se ha decidido dar a conocer la importancia de la presencia de restos de alguna de las especies de oso (Ursus deningeri [oso de Deninger], Ursus spelaeus [oso cavernario], Ursus arctos [oso pardo]) que poblaron Gipuzkoa durante la Prehistoria. Para ello, se ha organizado una serie de actividades en colaboración con las Cuevas de Isturitz y Oxocelhaya, San Telmo Museoa y Ekainberri.

Esta exposición, que se incluye dentro de las dos exposiciones itinerantes que organizará Gordailua anualmente, recorre la presencia del oso entre la población del País Vasco, partiendo de los restos fósiles hallados en, por ejemplo Lezetxiki, hasta llegar a la representación del oso tanto en el arte parietal como en los objetos arqueológicos de Isturitz. Un recorrido apoyado en las colecciones arqueológicas, que Gordailua, centro de colecciones patrimoniales de Gipuzkoa conserva.

Entre las piezas expuestas hay que destacar el cráneo de Ursus deningeri /Ursus spelaeus de la cueva de Lezetxiki. Es un caso excepcional, uno de los pocos ejemplares europeos que se sitúa a caballo entre ambas especies (Ursus denningeri y Ursus Speleaeus) y que demuestra su evolución. Tiene unos 200.000 años y su estado de conservación es muy bueno.

La geología kárstica, con abundantes cuevas y simas de Gipuzkoa, ha permitido la conservación de multitud de restos óseos.

Tres especies de oso habitaron en el territorio. Los restos más antiguos (240.000 años) han sido descubiertos en la cueva de Lezetxiki y pertenecían al oso de Deninger (Ursus deningeri). Esta especie evolucionó hacia el conocido oso de las cavernas (Ursus spelaeus) que pobló Gipuzkoa (150.000-25.000 años). Los escasos restos del oso pardo (Ursus arctos) son de los últimos 10.000 años. Esta especie hiberna en pequeñas oquedades, dentro de troncos huecos o bajo árboles caídos dificultando así el hallazgo de sus restos.

Los numerosos zarpazos, encames y pulidos en las paredes y restos óseos son muestras de la presencia de osos en las cuevas del territorio. Aunque las representaciones de carnívoros en el arte paleolítico son escasas, hay dos cuevas con hallazgos de gran interés. Los detallados contornos de dos osos pintados en negro en las paredes de Ekain (Zestoa) o las cuatro pequeñas representaciones halladas en Isturitz (Saint Martin d’Arberoue) ilustran la relación de los humanos con los osos, con los que competían por el refugio de las cuevas.

Novedades de Ekainberri

Para conmemorar los diez años que cumplirá en 2018 Ekainberri está llevando a cabo este año una serie de iniciativas:

  • Nuevo diseño de los soportes de comunicación para mostrar de forma más clara e intuitiva.
  • Visita virtual a la cueva original
  • Hasta ahora las pinturas rupestres han sido las protagonistas y ahora se le quiere dar un mayor protagonismo a los humanos que hay tras esas pinturas.
  • Ekainberri amplía su espacio físico para dar a conocer la forma de vida en el exterior de las cuevas.

En 2018 además se celebrará Ice Age Europe Meeting, Organizado por Ekainberri y Gordailua (reunión de los principales museos Europeos de la Edad del Hielo) y la exposición itinerante Ice Age Europe Now.

También se ha renovado la web de Ekainberri y muestra ahora unas imágenes de alta resolución realizadas por la empresa Madpixel por encargo del Gobierno Vasco.