La exhumación de Sant Francesc finaliza con la recuperación de al menos 6 cuerpos compatibles con las víctimas del Penal de Formentera

Las tareas de exhumación del cementerio de Sant Francesc para localizar los restos de las 58 víctimas mortales del Penal de La Savina han finalizado este miércoles, 13 de abril, tras dos semanas de intervención.
El equipo de arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha excavado la explanada de tierra situada ante la puerta principal del cementerio, concretamente el espacio comprendido entre las filas 1 y 6 del lado derecho, una zona que corresponde al espacio señalado como posible lugar de enterramiento de las víctimas del Penal de La Savina de acuerdo con la documentación de la época y con el estudio efectuado por el historiador ibicenco Antoni Ferrer Abárzuza.

Se han intervenido un total de 20 sepulturas individuales, situadas a una profundidad media de 1,80 metros. En 15 de ellas no se han encontrado restos que se puedan considerar compatibles con los presos del Penal, sin embargo, en las otras 5, hay indicios que apuntan a un posible resultado positivo de la búsqueda. Es en las últimas filas de la explanada, en concreto en las filas 5 y 6, donde se han localizado los restos humanos de 6 individuos que, por sus características, serían compatibles con las víctimas del Penal de La Savina.
Se trata de enterramientos situados en la parte inferior de las tumbas, por lo que corresponderían a los más antiguos, que pertenecerían todos ellos a individuos varones, enterrados en ataúdes muy sencillos de los que apenas quedan restos.
En uno de estos enterramientos, correspondiente a un varón joven, se ha recuperado una medalla de la Virgen de la Milagrosa, exactamente igual a la que se recuperó hace unos meses en la fosa del cementerio de Son Coletes, en Manacor, e igual a las encontradas en el cementerio del Fuerte de San Cristóbal, en Pamplona -un cementerio de presos de un penal franquista- y en la Fosa de Iragorri, también en Navarra.
Además, otro de los esqueletos encontrados presenta signos evidentes de tuberculosis, una enfermedad muy común entre la población reclusa. De hecho, de las 58 víctimas mortales del Penal, 18 de ellos fallecieron por tuberculosis según certificación facultativa. Y, lo que es más: según el Registro Civil, sólo hay dos personas que murieran por tuberculosis en Formentera en el período 1940-1942 y fueron dos mujeres.
Ahora, serán los trabajos de laboratorio que ya se están llevando a cabo, los que tendrán que determinar si efectivamente, los restos encontrados corresponden a las víctimas del Penal. En concreto, será a través de un análisis de los isótopos de estroncio, contenido en el esmalte dental, lo que permitirá confirmar que los restos corresponden a personas no naturales de las Illes Balears y, por tanto, distinguir entre población local y población reclusa, ya que sólo 2 de las víctimas mortales del Penal de La Savina eran originarias de las Illes Balears.