El Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Donostia homenajean a los combatientes republicanos inhumados en el mausoleo franquista de Polloe

Una placa con los nombres de los 17 milicianos identificados por Aranzadi, recuerda a los republicanos inhumados en el mausoleo franquista del Cementerio Polloe, junto a una réplica de la escultura ‘Duintasuna’ que completa el conjunto de memoria. Una treintena de familiares han asistido al acto de memoria y homenaje.

José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno Vasco, y Eneko Goia, alcalde de Donostia / San Sebastián, junto con familiares de los republicanos inhumados en el mausoleo franquista de Polloe han encabezó el acto celebrado en el camposanto de Donostia.

El acto, fruto del acuerdo entre ambas instituciones y familias, tiene como objetivo contribuir a resignificar el lugar y dignificar la memoria de combatientes republicanos inhumados en ese mausoleo, erigido para albergar y honrar restos de combatientes sublevados. De esta forma, una placa, colocada junto al mausoleo con los nombres de 17 milicianos inhumados en el lugar, les recuerda y la réplica de la escultura ‘Duintasuna’, del escultor Iñigo Arregi, completa el conjunto de memoria.

Una treintena de familiares de las víctimas asistieron al acto, junto a: Aintzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos – Gogora; Ane Oyarbide, concejala de Solidaridad y Derechos Civiles del Ayuntamiento de Donostia / San Sebastián y miembros de la corporación donostiarra. Julen Arzuaga y Ion Gambra del Consejo de Dirección de Gogora y el parlamentario Jon Hernández.

El alcalde Eneko Goia, en su intervención, destacó que “con esta resignificación seguimos saldando deudas con aquellos que lucharon por nuestras libertades y las de nuestra ciudad. Realizamos así un ejercicio de memoria histórica para devolver la dignidad que le corresponde a este lugar, y continuamos recuperando espacios para recordar y reparar el daño que el franquismo perpetró en nuestro pueblo”.

El viceconsejero Jose Antonio Rodríguez Ranz se ha referido a que en adelante el lugar deja de ser un mausoleo franquista en honor de los caídos para convertirse en “símbolo de la memoria democrática”. “Reafirmamos los principios del derecho internacional en relación con las violaciones de los derechos humanos y las víctimas de estas vulneraciones. Éste es también un acto de verdad, de justicia, de reconocimiento y reparación”. “Reafirmamos también nuestro compromiso como país con las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, con la memoria democrática y los principios éticos y democráticos frente a las vulneraciones de derechos y la amenaza real de totalitarismos de viejo y nuevo cuño” añadió.

Gobierno Vasco, a través de Gogora, y Ayuntamiento tomaron la decisión, tras haberla acordado con las familias de las víctimas, colocar una placa con los nombres de los 17 combatientes identificados hasta la fecha, junto a la escultura ‘Duintasuna’. Réplica de dos metros de altura de las esculturas que presiden los Columbarios de la Dignidad de Elgoibar y Orduña.

La decisión de optar por resignificar el lugar se tomó tras la investigación histórica y la prospección del estado de los restos realizada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, impulsada por Ayuntamiento y Gogora. De ellas, se concluye que resulta inviable la posibilidad de poder establecer las identificaciones y posterior recuperación de los restos de las, al menos, 17 víctimas republicanas inhumadas en este mausoleo. Se estima que, en total, este mausoleo franquista alberga los restos de unas 200 personas.

Personas inhumadas

La investigación histórica llevada a cabo por la Sociedad de Ciencias Aranzadi a solicitud del Ayuntamiento de Donostia / San Sebastián, ha podido documentar que los restos de los siguientes 17 combatientes republicanos fueron inhumados en el mausoleo construido en 1939.

Todos ellos murieron, entre el 22 y el 25 de julio de 1936, en los combates que precedieron a la ocupación militar de la capital donostiarra por parte de los sublevados.

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