"Iturritxiki: La historia sumergida en la bahía de Getaria" se presenta en un acto público lleno de música y color en la localidad de Getaria

Arqueología / Arqueología submarina

Lunes, 26 de Septiembre, 2022 — CEST

— Texto: Aranzadi

Lectura: 3 minutos

El pasado domingo, 25 de septiembre Getaria rindió homenaje a la directora del yacimiento de Iturritxiki, Ana Benito en un original acto lleno de música.

El libro Iturritxiki: La historia sumergida en la bahía de Getaria” se presentó en un especial acto abierto al público. La urca que naufragó en Getaria en el siglo XVI y que se excavó durante la última década del siglo XX, había emprendido un viaje desde Flandes en dirección a Senegal, aparentemente para mercadear con esclavos.

Después de muchos años de investigación arqueológica submarina, la directora del yacimiento Ana Benito presenta este libro divulgativo que pertenece a la colección Aranzadi Bilduma, que se edita gracias a la ayuda del departamento de cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el ayuntamiento de Getaria.

La jornada comenzó con La Nyckelharpa de Xabier Zeberio, un instrumento de origen sueco que nos trasportó a los sonidos del norte, lugar desde donde zarpó el barco con destino a Senegal.

Durante la presentación también tuvimos como invitado al escritor, aventurero y alpinista Julio Villar que viajó en un velero y dio la vuelta a la tierra en los años 60. Con la música de la Nyckelharpa de fondo leyó el prólogo que escribió para este libro y consiguió acercarnos la magia del mar.

Posteriormente, Mertxe Urteaga como representante de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Alcalde de GEtaria HAritz Alberdi y el Presidente de Aranzadi Jokin Otamendi le rindieron un caluroso homenaje haciéndole entrega de la insignia de plata de Aranzadi, así como de la ilustración realizada por el artista Robert Garay donde se puede ver el naufragio de la urca.

El viaje de la urca de Iturritxiki finalizaba en Senegal, por lo que la presentación del libro no podía finalizar de otra manera que con el ritmo y color del grupo musical senegalés Kawadeni que animó a todos los que hasta allí se acercaron.