Scientist Stories
Las mujeres de Aranzadi: Beatriz Díaz
Bea es una de las biólogas más activas del Departamento de Entomología, pero la cosa no es tan simple como pueda parecer, pues a la hora de definirse, como buena géminis, manifiesta más de una faceta.
“¿Quién soy? Un batiburrillo de cosas… Me gusta el arte y la creatividad, y tiendo un poco al caos, pero por el contrario me gusta ser ordenada y disciplinada. ¿El resultado? Soy trabajadora, pero tiendo a llegar tarde, aunque luego no me importa acabar a las mil de la madrugada. Desde pequeña he estado dividida entre mis dos grandes pasiones, el arte y la ciencia. Observaba en la naturaleza la cantidad de formas, colores y estructuras, y quería conocer el funcionamiento y el porqué de todo lo que pasaba alrededor. Con esta gran curiosidad, encontré en los animales una gran fuente de inspiración y prestaba atención a todo lo que hacían.”
Aranzadi y Bea se conocieron durante el doctorado de la segunda, lo que desembocó en una relación que aún perdura:
“Entré en Aranzadi en 2009, mientras hacía la tesis doctoral. Se me hizo un hueco en el Departamento y, tras muchas idas y venidas, se me contrató en 2018 (¡¡justo después de mi cumple!! El día 28 de mayo). Entré para 7 meses, y ya llevo 6 años de continuo.”
La labor que actualmente desarrolla en Aranzadi refleja la complejidad actual de los proyectos, que obligan a trabajar en más cosas que las de desarrollar las propias de la Entomología. Para ello, como ella misma destaca, es importante repartir las tareas entre colegas:
“La pregunta es más bien qué no hago, o hacemos, porque en Entomología Alberto Castro y yo trabajamos mano a mano y entre los dos llevamos todo lo relacionado con los proyectos del departamento. Y cuando digo todo, es todo, desde la redacción del mismo a su control contable, administrativo, comunicación, marketing, atención a consultas, prácticas… Una gestión integral. Y aunque los dos hacemos todo, por cómo somos cada uno, tiendo a ocuparme más del lado creativo de los proyectos (difusión, divulgación, diseño…) y del lado organizativo (gestión documental, contable…). En lo referente a bichos, empecé con moscas y escarabajos durante mi tesis, pero luego me he introducido en la investigación de odonatos, escarabajos saproxílicos y, más recientemente, polinizadores. He dirigido además varios proyectos, quizá el más ambicioso y complicado fue Escaralimanía. Ambicioso por la cantidad de actividades y gente que implicó, complicado por esto mismo y por coincidir con los años de la pandemia.”
En el marco del 8M, Bea deja claro que el avance en igualdad dentro de Aranzadi es un proceso a largo plazo en el que se requiere la colaboración de todas las partes:
“Hay ciertas cosas que deberían coevolucionar con la sociedad actual. Se han dado ciertos pasos, pero se debe pisar con fuerza en un terreno tan resbaladizo como lo es la igualdad. Que en Aranzadi convivamos muchos tipos de personas y generaciones tiene su punto positivo, y es que todos podemos aprender de los demás si hay intención, pero tiene el punto (no sé si decir negativo o de dificultad) que hace a veces difícil cambiar ciertas costumbres adquiridas.”