Más de 700 fósiles del Paleoceno alavés se depositan en el Museo de Ciencias Naturales de Álava
Miercoles, 10 de Diciembre, 2025 — CEST
— Texto: Aranzadi
Lectura: 4 minutos
La prospección paleontológica en el sur de Álava culmina con el depósito de más de 700 restos fósiles del Paleoceno en el Museo de Ciencias Naturales de Álava, destacando hallazgos excepcionales de vertebrados.
El 18 de noviembre se formalizó en el Museo de Ciencias Naturales de Álava el depósito de más de 700 restos fósiles procedentes de diferentes puntos del sur y suroeste de Álava, fruto de varios años de prospección e investigación sobre el Paleoceno, el periodo que siguió a la extinción de los dinosaurios hace entre 66 y 56 millones de años. Durante esa época, gran parte del territorio alavés estaba cubierto por un mar somero y presentaba un clima cálido.
Los materiales recuperados se distribuyen por una amplia zona que abarca desde la Sierra de Entzia hasta las inmediaciones de Loza, pasando por los Montes de Iturrieta, el Valle de Laminoria, los alrededores de Okina, el Parque Natural de Izki y parte del Condado de Treviño.
El acto de depósito tuvo lugar en la Torre de doña Otxanda, sede del Museo de Ciencias Naturales de Álava, y contó con la participación de su responsable, María Ruiz de Olano; el geólogo y museólogo Carmelo Corral; los miembros de Aranzadi Joxeba e Izei Larrañaga; así como Jose Vilchez y Alberto Labrador.
Un proyecto con raíces históricas
Los primeros estudios sobre la macrofauna fósil del Paleoceno alavés se remontan a las décadas de 1960 y 1970, cuando investigadores franceses documentaron estos yacimientos. Más de cuatro décadas después, un grupo de aficionados y especialistas vinculados a la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en colaboración con la Universidad del País Vasco y el Museo de Ciencias Naturales de Álava, reactivó en 2022 las labores de prospección con el objetivo de revisar y ampliar el conocimiento sobre la paleobiodiversidad del territorio.
El proyecto ha contado también con la implicación de expertos nacionales e internacionales, como Samuel Zamora (IGME), Jean Michael Pacaud (Universidad de la Sorbona), Alfred Dulay (Museo de Historia Natural de Hungría) y Diego A. García Ramos (GeoSphere Austria).
Resultados: más de 700 fósiles y hallazgos singulares
Lo que inicialmente se planteó como un estudio centrado en erizos fósiles se convirtió en un trabajo de recuperación de numerosos grupos fósiles: gasterópodos, bivalvos, braquiópodos, crustáceos y nautiloideos, entre otros. Entre los hallazgos más destacados figuran un diente de cocodrilo, restos dentarios de seláceos, un segmento del paladar de un pez de la familia Myliobatidae (rayas) y un diente de tiburón. Se trata de algunos de los escasos restos de vertebrados del Paleoceno documentados en la Cuenca Vasco-Cantábrica.
A pesar del volumen de material recuperado, la investigación ha sido compleja debido a la escasez de fósiles bien preservados en este periodo.
Un esfuerzo colectivo
El proyecto ha sido posible gracias al trabajo de Juan Ignacio Baceta, Joxeba Larrañaga, Izei Larrañaga, Benjamin Botanz, Txema Moreno, Jose Kruz Arbilla, Jose Vilchez, Borja Ruiz de Velasco, Alex Machin, Juan Luis García, Oscar Quinquelas, Xabier Pereda, Mikel López Horgue y Carmelo Corral. Asimismo, ha contado con el apoyo del Departamento de Cultura y Deporte de la Diputación Foral de Álava, el Servicio de Patrimonio Natural y el Museo de Ciencias Naturales de Álava.