No hay futuro sin ciencia, ni pasado sin memoria

Aranzadi cumple 75 años y recibe la visita institucional del Lehendakari y consejeros a su sede

Aranzadi, Sociedad de Ciencias en la élite de la investigación científica europea, gestiona anualmente el anillamiento de 200.000 aves en su oficina de anillamiento. Excava cientos de fosas en todo el estado para la exhumación de miles de cuerpos, y recupera vestigios de nuestra historia con más de 150.000 años de antigüedad, como las cuevas de Altxerri y Ekain.

VISITA

El Lehendakari Iñigo Urkullu acudió ayer a la sede de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que cumple 75 años de vida, acompañado del Consejero y Portavoz del Gobierno Vasco Bingen Zupiria, y las Consejeras Arantxa Tapia y Beatriz Artolazabal. El equipo de Aranzadi guió a las autoridades por la vieja sede de Aranzadi, donde trabajan unas 50 investigadoras/es en distintas áreas de las ciencias naturales y humanas.

Durante la recepción y discursos, el Presidente de Aranzadi, Jokin Otamendi agradeció emotivamente la visita del Lehendakari y consejero/as. Y a continuación, la vicepresidenta de Aranzadi Lourdes Herrasti, destacada por sus trabajos de exhumación y memoria histórica, declaró que “somos esencialmente buscadores y divulgadores de la verdad científica. Una verdad que, por una parte, nos da certezas sobre nuestra historia; y, por otra, nos ayuda a afrontar el futuro con recursos científicos y preparados para preservar la biodiversidad de nuestro territorio, nuestra cultura y patrimonio. Por eso insistimos en nuestro mensaje: No hay futuro sin ciencia, ni pasado sin memoria”.

Aranzadi quiere cumplir otros 75 años en su labor de preservación y divulgación, pero para ello necesitan más apoyos. La multitud de proyectos científicos de ámbito local, estatal y europeo, en los que participa Aranzadi no son suficientes para su sostenibilidad. “Seguimos necesitando el apoyo de las instituciones y del mecenazgo de iniciativas privadas”, afirmó Herrasti.

Esos apoyos son esenciales para otorgar estabilidad a su plantilla, retener y captar el talento de jóvenes investigadoras e investigadores, y también para renovar su sede, la antigua residencia de Zorroaga, un histórico edificio más antiguo incluso que Aranzadi, que data de 1910 y que precisa de reformas urgentes para poder seguir trabajando en condiciones idóneas para la investigación científica.

Lourdes Herrasti habló del proyecto de Aranzadi para la recuperación y remodelación de este edificio histórico. Un proyecto aún en embrión, que tiene formato museístico y divulgativo: abrir una Casa de las Ciencias a toda la ciudadanía, para poner en valor su trabajo y compartir sus tesoros arqueológicos, etnográficos, micológicos, extendiendo su entusiasmo por las ciencias básicas.

Un Oteiza para el Gobierno Vasco

Al final del acto, Iñigo Urkullu, máxima autoridad del Gobierno Vasco recibió de manos de la Junta Directiva de la Sociedad Aranzadi un recuerdo de gran valor simbólico y patrimonial: la primera reproducción que se entrega del Monumento al Aita Donostia. Un encargo que hizo Aranzadi al escultor Jorge Oteiza en 1959, en homenaje a la figura del gran musicólogo y etnógrafo vasco.

La estela de Oteiza y el lugar donde está ubicada, en el collado de Agiña en Lesaka, se han convertido en hito cultural y símbolos de libertad durante la oscura dictadura franquista; y sintetizan el carácter de Aranzadi, que mira al pasado, actúa en el presente y se proyecta al futuro.

La Sociedad tiene previstos más actos conmemorativos para celebrar sus 75 años de historia hasta primavera de 2023.

Fotos: Juantxo Egaña