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¿Plantas carnívoras? ¡Qué va!

En cuanto se dice que en nuestro entorno hay plantas carnívoras, surge la sorpresa entre la gente. ¿Por qué?

En todo el mundo encontraremos plantas carnívoras; también en Euskal Herria. Hay gigantes, como el Nepenthes rajah de Borneo, que puede superar los 2 metros de altura. La mayoría, en cambio, son pequeñas y unas pocas, en comparación con la anterior, son diminutas. Todas ellas, sin embargo, tienen un rasgo característico: viven en suelos pobres de nutrientes y para combatir esta pobreza alimenticia capturan seres vivos (protozoos, pequeños invertebrados y periódicamente mamíferos y aves pequeñas) para alimentarse. En este artículo nos referiremos a estas impresionantes plantas. Las plantas carnívoras.

Conozcamos sus generalidades

En el mundo se han descubierto hasta ahora unas 600 especies de plantas carnívoras y más de 12 géneros. En Euskal Herria el número se reduce a 7 especies, distribuidas en 3 géneros: Drosera, Pinguicula y Utricularia. Las plantas de nuestro territorio viven en turberas o lagunas sumergidas, pequeñas zonas aisladas y pobres en alimento. Son, pues, bastante raras, y como su distribución está limitada por la zona en la que viven, no son muy numerosas. Por ello, más de la mitad de las especies están incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas desde el 2011.

Estas plantas han llegado a ser carnívoras por caminos y linajes diferentes. Por ello, observaremos diferencias fisiológicas y morfológicas notables entre ellas. Por ejemplo, las plantas carnívoras pueden clasificarse en función de sus mecanismos de captura:

  • Pinzas: atraída por el dulce néctar que segrega la planta, a los pocos segundos de posarse la presa en la hoja, ésta se cierra y el animal queda atrapado en ella. En nuestro territorio no hay plantas carnívoras con pinzas.

Mecanismo de pinzas en la especie Dionaea muscipula . Imagen: Noha Elhardt (wikipedia)

  • Pelos adhesivos: las hojas segregan líquido pegajoso que huele a miel y la presa queda agarrada en los cabellos aditivos que abundan al posarse en él. En este grupo situaremos los géneros Drosera y Pinguicula.

Hojas de la especie Drosera intermedia con pelos adhesivos. Imagen: Iñaki Sanz-Azkue

  • Trampas: La mayoría de las plantas de este grupo utilizan trampas de caída: trampas en forma de jarras con sustancia líquida en el fondo. La presa, atraída por el olor de los perfumes de las paredes, se posa en ellas, se desliza y cae dentro del agujero. El género Utricularia utiliza trampas mecánicas; saquitos llamados Utrículos. En la abertura de esas bolsas hay pelillos y la presa al tocar uno de esos cabellos es chupada hacia adentro en un instante con el agua de alrededor. El movimiento es muy rápido: entre 10 y 15 milésimas de segundo la presa queda prisionera en el utrículo.

Utrículos de la especie Utricularia minor. Imagen: J. L. Menéndez (asturnatura)

Realizan la fotosíntesis

Las plantas necesitan agua, sales minerales, dióxido de carbono y luz solar para su crecimiento. La mayoría de las plantas absorben estas sales minerales con agua a través de sus raíces. Por el contrario, las plantas carnívoras encuentran poca sal mineral en el suelo, por lo que obtienen de sus presas ese alimento extra que necesitan. El resto del proceso, sin embargo, es el mismo, es decir, realizan la fotosíntesis convirtiéndola en energía útil tanto para ellas como para los seres vivos de la tierra y emitiendo oxígeno a la atmósfera.

Charles Darwin y las plantas carnívoras

Las plantas carnívoras causaron la fascinación del famoso naturalista Charles Darwin. Tal fue la fascinación, que incluso publicó un voluminoso libro dedicado a ellas y titulado Insectivorous Plants; quince años tardó Darwin en terminar la obra y en 1875 publicó el monográfico. En él explica, entre otros, los hallazgos aportados por los múltiples experimentos realizados. De hecho, durante mucho Darwin provocaba a las plantas soplando o acercando trozos de comida, para entender el mecanismo de sus trampas. Orgulloso, Darwin señaló que el hecho de haber pasado mucho tiempo publicando su libro, le permitió criticar su propia obra, colaborar y discutir con otros expertos y naturalistas, y, en definitiva, mejorar su publicación.

Plantas carnívoras en Euskal Herria

Como se ha señalado anteriormente, en Euskal Herria se conocen 7 especies de plantas carnívoras, clasificadas en 3 géneros derivados de 2 familias.

Los géneros Drosera, Pinguicula y Utricularia son muy diferentes entre sí, por lo que los distinguiremos fácilmente en la montaña. En cambio, tendremos que extremar el ojo para distinguir las especies dentro del género y fijarnos en los detalles de cada una.

Género drosera: es uno de los grupos más ricos en número de especies en el mundo, en el nuestro se conocen 3 especies: Drosera rotundifolia, Drosera intermedia y Drosera longifolia. Las hojas aparecen en la roseta basal y están cubiertas de gotitas transparentes, como si tuvieran rocío. De ahí que en euskera se llame a este género eguzki-ihintza. Dependiendo de la especie, las hojas serán redondas, ovovadas (en forma de huevo) o lanceoladas (en forma de lanza). Las verrugas, tallos sin hojas con flores en la punta, son relativamente largas, a veces erguidas y otras curvas. Las flores son blanquecinas y en la parte superior de la vara aparecen grupos de 3 a 12 flores, dependiendo de la especie.

Género Pinguicula: Hay unas 80 especies en el mundo. En Euskal Herria tenemos las especies Pinguicula grandiflora, Pinguicula lusitanica y Pinguicula alpina y la primera conocida como moco hierba, la más conocida entre nosotros. Estas plantas también tienen sus hojas puestas en roseta basal. Las hojas son completas, gruesas, viscosas y se curvan hacia dentro en las esquinas. Pinguicula lusitanica es una especie con hojas de modesto color, llenas de venas de color púrpura, como las mejillas del ser humano. En la punta suele tener una sola flor y dependiendo de la especie pueden ser moradas, rosas claras o blanquecinas/amarillentas. La flor más grande tiene hierbas mucosas, como indica su nombre específico: "grandiflora", mientras que la más pequeña contiene P. lusitanica.

Género Utricularia: Es un gran grupo de amplia distribución y hay más de 200 especies en el mundo. En nuestras tierras es conocida Utricularia australis, de estanques y pozos. Sus hojas son similares entre sí y están de forma alterna.

Cuándo se pueden observar

Para ver las especies de los dos primeros géneros tendremos que acercarnos a la montaña en primavera-verano, ya que el resto del año permanecen semiocultas cubiertas de hojarascas superficiales y herbáceas. Las especies del último género son las acuáticas, y aunque florecen fuera de la superficie del agua, los demás órganos permanecen bajo el agua durante todo el año.

Así que, si vas a la montaña en la época adecuada y encuentras un pozoo una turbera, mira hacia abajo, observa y enciende todos los sentidos para buscar estos pequeños seres vivos. Puede que tenga suerte y encuentre alguna planta carnívora de las explicadas anteriormente.