Arkeologia lanak Garraitz uhartean (Lekeitio)

Los trabajos arqueológicos se han desarrollado en dos sectores diferenciados. En el extremo N de la isla se ha procedido a la limpieza y documentación del antiguo Cuartel empleado durante la Primera Guerra Carlista por los trabajadores forzosos -presos condenados- encargados de renovar la batería costera (entre 1836 y 1839 aproximadamente) y que residían en la propia Isla. Gracias a esa labor se ha podido determinar las características de la estructura portante (varios poyos monolíticos de piedra), las escaleras de acceso y de la primitiva solera de la estancia. Este Cuartel presentaba unas dimensiones de 15,30x7,25 m, encontrándose ligeramente rehundido en el terreno para evitar ser descubierto por el fuego enemigo.

El otro área de trabajo ha estado situado en el extremo Sur de la Isla, donde se dispone el conjunto de edificaciones religiosas (Ermita/Convento franciscano). Entre ellas cabe destacar la planta de la antigua Ermita de San Nicolás, la cual proporcionaba su denominación a la isla. Un edificio éste de planta rectangular (15x19 m aproximadamente y una extensión de casi 300 m²) cuyos cimientos se conservan en relativamente buen estado. En ese punto se ha trabajado en siete áreas diferenciadas para evitar la aglomeración de voluntarios.

Entre las principales conclusiones obtenidas parece confirmarse que la Plataforma inferior, la más cercana a la población, acogió en el pasado un posible área de enterramiento o similar, destinado principalmente a vecinos y/o marineros sospechosos de padecer enfermedades contagiosas (la isla fue empleada hasta el siglo XVII como Lazareto). Ello ha quedado patente por la presencia de un nuevo conjunto monetal similar al localizado en el año 2019, y que a falta de su estudio detallado presentan una cronología muy similar (finales del siglo XIV-mediados del XV). El cual ha aparecido junto a gran número de clavos de hierro muy concrecionados (¿restos quizás de los ataúdes de madera empleados?). Se han podido identificar además nuevas estructuras relacionadas con el antes referido templo religioso, junto a las cuales se ha recogido un pequeño dedal ejecutado en bronce de cronología moderna (siglo XVIII a priori), además otros muchos objetos de uso cotidiano (cerámica, etc.).

Los hallazgos dejan abiertas nuevas e interesantes perspectivas de trabajo para las nuevas campañas de trabajo en este singular enclave de la costa vasca.