Exposición: 20 naufragios del litoral vasco

Arqueología

Miercoles, 25 de Enero, 2017 — CEST

Lectura: 2 minutos

Ana Mª Benito Dominguez, Javier Mazpule Corral con la colaboración de Ignacio Mazpule, Beatriz Miguel y Enrique Mazpule.

La exposición acerca al visitante a los buques naufragados entre 1976 y 2016. ¿Por qué naufragaron? ¿Por qué realizaron los salvamentos? ¿Cómo se recuperaron de los restos?

Las fotografías y paneles recuerdan sucesos como el del carguero alemán Bunchenhain, que en 1976 pasó varios meses varado en la Zurriola; o el de la hermosa goleta Urdaneta, que fue lanzada a la playa de la Concha, en 2009.

En el agestre acantilado de Jaizkibel acabaron su singladura los mercantes Guistav Trader, en 1979, y Mareike-B, en 1984.

En las aguas de Hondarribia se perdieron pequeños pesqueros como el Nuevo Juanjo, el Madre de Lourdes y el Stella Orientis.

En Biarritz embarrancó el buque ucraniano Frans Hals en 1996. En las playas de Anglet vararon los mercantes Capetán Tzannis y Luno.

El más veterano de los navíos, el Consulado de Bilbao, construido en 1928, tras una azarosa vida se hundió en la ría del Nervión en 1983.

Alguno de estos naufragios son un triste, pero apasionante espectáculo para la población, que se acerca a contemplar el suceso. Así ocurría con el siniestro del Maro, en 2008 en Hondarribia. En la sala podemos contemplar algunas piezas náuticas así como pequeños restos rescatados de naufragios.

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