Lezetxiki un hito en las investigaciones prehistóricas del País Vasco

Los excelentes resultados obtenidos y la progresiva ampliación del yacimiento, tanto en potencia estratigráfica, como en superficie, ha prolongado los trabajos de campo durante veintiuna campañas arqueológicas en los últimos 20 años, cuando inicialmente se planteó trabajar durante 3 o 4 años

En una rueda de prensa ofrecida ayer en la cueva, los arqueólogos de Aranzadi presentaron las conclusiones generales del yacimiento. 55.000 bienes arqueológicos, 300 toneladas de sedimento, 318 personas de los 5 continentes, 4 tesis doctorales y 7 más en camino, 49 artículos científicos (incluyendo algún Journal of Human Evolution y un Nature) y más de 80 ponencias después, Lezetxiki hace una pausa en el camino para reflexionar y procesar todo el material obtenido durante dos décadas. Un equipo de 40 profesionales de 6 países realizará labores de datación en el laboratorio para pulir la información del yacimiento referente en Gipuzkoa y en todo Euskal Herria.

No en vano, de la gruta se han recuperado restos óseos de animales (Glotón, Oso de las cavernas, macaco, rinoceronte, megalocero, león de las cavernas, …) y utensilios en piedra y hueso. Y no solo eso: recientemente se ha descubierto una nueva entrada a Lezetxiki que podría ampliar el potencial arqueólogico del sitio. La cueva es un referente en Euskal Herria, ya que se trata del yacimiento con una secuencia cronológica de 130.000 a 240.000 años. Además, este enclave ha ayudado a la revitalización de la Arqueología en la comarca. Además del propio yacimiento de Lezetxiki, se han excavado a lo largo de los años otros seis yacimientos cercanos: Lezetxiki II, Oterreta I, Oterreta II, Artazu II, VII y VIII.

Finalmente, en la XXI campaña que se ha desarrollado este año del 27 de junio al 16 de julio, se ha alcanzado la roca madre del fondo de la cueva. La llegada a la roca madre, identificar que el río circulaba por dentro de la gruta arrasatearra, y el descubrimiento de que la gruta ha ganado en profundidad con la nueva entrada en el lateral de una distancia de 7 u 8 metros, han sido los motivos por los que se ha decidido hacer una pausa en el trabajo de campo.

A corto plazo, el futuro de este proyecto se va a volcar en rematar los últimos muestreos de campo y trabajos de laboratorio, para la publicación de una monografía interdisciplinar recopilando el conjunto de información sobre Lezetxiki. Una vez que esta publicación esté depositada, se reformulará un plan de actuación, que será presentado a la Diputación de Gipuzkoa y al Ayuntamiento de Arrasate.

Un largo camino hacia la protección

En 1996 peligraba gravemente la propia conservación de Lezetxiki, situada en terrenos privados y sin protección frente a las actividades forestales y las inminentes obras del tren de alta velocidad. Ya en 2001, con la inestimable ayuda del Ayuntamiento de Arrasate, todo el terreno estaba en manos públicas, se habían cursado y aceptado las alegaciones para desviar el tren y se habían ejecutado tres años de campos de trabajo de la mano de Aranzadi y Gaztekutxa para restituir al espacio arqueológico la dignidad patrimonial y seguridad jurídica que nunca debió perder. Hoy, este espacio público es un valor patrimonial innegable y puede llegar a tener potencial turístico.