Un sendero en busca de la Prehistoria en Olazti

Un recorrido con paneles informativos para sumergirse en la Prehistoria de Koskobilo, el valle de Burunda y Navarra. El yacimiento de Koskobilo I contiene los restos de fauna cuaternaria más antiguos de todo Navarra (más de 200.000 años de antigüedad). Del 3 al 28 de julio se llevará a cabo la cuarta campaña de excavación de Koskobilo II.

El ayuntamiento de Olazti y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han presentado un recorrido entre este municipio y las inmediaciones de la antigua cantera de Koskobilo para conocer la Prehistoria de este lugar. Según el alcalde en funciones de la localidad Joseba Vizuete, su objetivo “es poner en valor el patrimonio geológico, paleontológico e histórico-arqueológico del entorno”.

Además, se ha informado acerca de los trabajos que se realizarán en Koskobilo II en la próxima campaña de excavación que tendrán lugar del 3 al 28 de julio. Durante este mes se excavará en dos sectores, tanto en el interior como en el exterior de la cueva. Daniel Ruiz-González director de la excavación y arqueólogo de la SC Aranzadi ha explicado que “en esta cuarta campaña en el interior de la cueva nos centraremos en los niveles de enterramiento del neolítico y en el exterior buscaremos materiales para identificar fases de ocupación de cronologías más antiguas (Mesolítico, Paleolítico Superior). Además, continuaremos con las prospecciones del entorno de la cantera de Koskobilo”.

Asimismo, durante esta campaña se realizarán visitas guiadas para todos los públicos y talleres y otras actividades para las y los más pequeños. El 1 de julio se realizará una presentación del recorrido y de los trabajos de excavación al público en general.

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El sendero a la prehistoria paso a paso

1.- Los mares tropicales y arrecifes de hace 100 millones de años de Koskobilo

En la zona de Sakana y Aralar, las calizas del Cretácico Inferior dan los relieves más acusados, con cimas míticas como San Miguel, Erga, Balerdi, Txindoki, Aitziber, o crestas montañosas como las de Ziordia y Koskobilo. Estas calizas se formaron en mares someros tropicales que se ubicaban en esta zona hace unos 100 millones de años.

En Koskobilo se han diferenciado 39 especies de crustáceos decápodos (cangrejos, langostas, gambas). Esto hace de Koskobilo un lugar único y de gran valor a nivel mundial para el estudio de la biodiversidad marina de estas épocas, así como para el estudio de los factores que lo propiciaron en estos tiempos de la historia geológica. Es destacable que en Koskobilo se ubica el punto de mayor biodiversidad de crustáceos decápodos para el Cretácico Inferior a nivel mundial.

2.- Koskobilo I

Se trata del yacimiento paleontológico más antiguo del cuaternario de Navarra. Se han identificado hasta la fecha 38 especies de mamíferos y seis de aves. Los fósiles corresponden a especies que todavía hoy habitan nuestros bosques y montañas (ciervos, jabalíes, corzos, sarrios, etc.), especies desaparecidas de Europa pero que habitan otras regiones (oso negro asiático, gallo lira, cuón, leopardo y hiena) y especies extinguidas en la actualidad (rinoceronte de nariz estrecha, oso de las cavernas, etc.). En esta colección de fósiles destacan, por su escasa presencia en la península ibérica, el gallo lira (Lyrurus tetrix); el oso de Deninger (Ursus cf. deningeri), antepasado de los osos de las cavernas; el oso negro asiático u oso tibetano (Ursus thibetanus); el macaco (Macaca sylvanus); y un ciervo gigante del género Megaceroides.

Además, en este lugar también se ha encontrado un taller de herramientas de piedra excepcional de una época del Paleolítico Superior de hace 23.000 años. El sitio también fue frecuentado durante los diferentes momentos del Paleolítico, tanto por neandertales (100.000-200.000 años antes del presente) como por Homo sapiens (40.000-9.000 años antes del presente). Acudían para explotar los afloramientos de sílex de gran calidad ubicados en la sierra de Urbasa, que han sido utilizados como materia prima para fabricar mediante la talla herramientas en diversos momentos de la Prehistoria y hasta un pasado cercano.

En 1940 los trabajos de voladura de una de las canteras en la ladera sur del monte de Koskobilo dejaron al descubierto una sima de unos doce a catorce metros de profundidad y seis de ancho que posteriormente fue destruido por la cantera. Aquí, el paleontólogo y padre escolapio Máximo Ruiz de Gaona recogió una abundante y rica colección de restos prehistóricos de fauna y de herramientas de piedra.

3.- Koskobilo II. La cueva de los muertos

Utilizada para realizar enterramientos humanos en el Neolítico (7.500-4.200 años antes del presente) y también con niveles más antiguos, es la que se está estudiando en la actualidad. Durante las campañas de excavación se han encontrado restos arqueológicos que fueron dejados por las primeras sociedades ganaderas y agricultoras que poblaron este entorno. Las prácticas funerarias de estos grupos humanos, bien documentadas en muchos lugares de la Península Ibérica, incluían el enterramiento en cuevas o, algo más tardíamente, en dólmenes. De esta manera, Koskobilo II se utilizó como lugar de enterramiento. Prueba de ello son los restos humanos que se han recuperado: varias falanges, metacarpos y piezas dentales. Estos restos corresponden a al menos dos cuerpos: una persona adulta, mayor de 14-16 años; y un niño o niña de unos 2 años.

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4.- Koskobilo IV.

Es un yacimiento al aire libre único y excepcional en todo el Pirineo Occidental. Se trata de un campamento al aire libre de los y las cazadoras y recolectoras del Magdaleniense (16.000 – 13.300 años antes del presente). Destacan los abundantes fragmentos de unas pequeñas puntas o láminas de dorso de las cuales no se ha conservado ninguna entera. Estas piezas han sido tradicionalmente relacionadas con la caza, pues irían insertas en astiles de madera (flechas o lanzas). En el caso de las estudiadas en Koskobilo IV, y dado su reducido tamaño, es posible que estuviese vinculadas a la caza de mamíferos de pequeño tamaño o actividades de pesca. El emplazamiento, por lo tanto, fue un asentamiento de corta duración, probablemente con la funcionalidad del arreglo de herramientas y útiles y la realización de un primer procesado de los animales cazados.

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