Sabin López de Guereño compuso ikusi mendizaleak

Etnografia

Astelehena, 2020eko ekainaren 1a — CEST

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Estos primeros cuatro párrafos compuestos como unidad temática musical, pertenecen a una las canciones montañeras más importante en la historia en Euskadi. Yo diría la que más pues ha trascendido en varias generaciones de montañeros. Tanto es así que se adaptó como himno del Athletic Club de Bilbao. Estaba sin contar.

Pudiera ser la canción que nos ocupa la cuarta publicada en PYRENAICA y la que más auge tuvo, tiene y tendrá. No obstante, estos datos estarían a falta de revisar y cotejar por investigadores de la materia musical, que no es mi caso. Pero si quiero aportar este artículo, pues la historia de IKUSI MENDIZALEAK, tras 54 años de vida, estaba sin contar.

En la revista, PYRENAICA (ANALES DE LA FEDERACIÓN VASCO-NAVARRA DE ALPINISMO), en su primer número impreso (1926, página 34), muestra la primera en publicitarse en un soporte propio para el deporte del montañismo.

Se titula ALTZA GAZTIAK (*1) (Himno a los Mendigoizales, escrito con dicho antetítulo. Veintinueve años después, en 1955, la vuelven a insertar. Es el himno juvenil de los montañeros ¡Ánimo chavales!... La música original, me detalla Sabin Salaberri Urcelay (*2) de esa canción, fue compuesta para banda de txistularis por José Olaizola Gabarain y ejecutada por primera vez en las fiestas euskaras de Zarautz de 1912. Feliciano Beobide Udakiola, la recuperó con letra de Emeterio Arrese, para publicarla en 1926 en PYRENAICA como “Himno de los Mendigoizales”. La canción pasó más tarde a ser himno del Atheltic Club, como ya se ha dicho, apunta Salaberri. Carmelo Bernaola hizo una nueva versión en 1983 con texto de Antton Zubikarai. Conozco bien el proceso, me constata el profesor de música Salaberria Urcelay. Fui amigo y colaborador de ambos, no creo pecar de inmodestia, al decir que aporté mi pequeña colaboración tanto en el texto como en la música. Y me tocó presenciar unos intercambios de parecer muy serios (¿agrios?) acerca de la autoría de la canción entre Carmelo Bernaola e Imanol Olaizola, hijo del autor de la melodía original y primer presidente de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, constata Sabin Salaberri, a quien agradezco de corazón tanta profusión de datos que desconocía.

Pero ojo, 11 años antes de que se publicase esta canción, el bardo de Laudio/Llodio, Ruperto Urkijo Maruri, compone LUCIANO Y CLARA, después modificado su título a “EN MONTE DE GORBEA”. Este zortziko es otro de los himnos históricos del motañismo vasco. Curiosamente Ruperto nunca estuvo en Gorbeia, pero sí dejó una marca de por vida en esta montaña que tiene una Cruz a cuestas. Tres años antes de que la compusiera se instaura el montañismo vasco, en Bilbao, de manos del CDB y se constituye su Sección de Montaña, que es el primer club montañero vasco y quienes despiertan y expanden la conciencia mendizale en toda Euzkadi.

En 1928 y 1929 PYRENAICA publica dos canciones montañeras más, GOAZEN MENDIRA y GURE ANTXON MAITEARI, ambas firmadas por Iñaki Elorza Echeberria (músico y montañero, miembro activo de la FVNM, el 14 de agosto de 1929 fallece en el monte Uzturre, Tolosa).

La segunda canción impresa en PYRENAICA nº 12 y en su página 30, parece ser que la compuso el malogrado Elorza expresamente para cantarla en Izaspi (el balcón de Urola y de Gipuzkoa, cota 973 m), con motivo de la colocación de un buzón alpino por los hermanos Linazasoro, acabando la fiesta con la imposición de medallas a los finalistas eibarreses.

37 años después, Sabin López de Guereño, le regala a su novia IKUSI MENDIZALEAK. A su vez, nos la regala a todos los y las montañeras vascas. Pero veamos cómo es el recorrido de la canción y, por supuesto, de su autor.

El propósito de este artículo es doble. Primeramente honrar la obra musical de Sabin y después, contar por vez primera cómo y porqué este bilbaíno compuso esta preciosa melodía que hemos cantado los que ya peinamos canas, desde que teníamos uso de razón (en mi caso desde los 4 años -1969- en el Club Alpino Padura que aita presidía en Arrigorriaga, fue el momento de expansión de la canción entre clubes de montaña y grupos de txistularis).

Hay mucho que contar y no sé por dónde empezar. Vamos allá. Sabino nació el año 1941 en la calle entonces llamada Espartero (ahora Ajuriaguerra). Era el menor de seis hermanos. De su aita, Lorenzo López de Guereño (Plentziarra), aprendió a amar al pueblo vasco y de su ama Inés Arrarte Martínez (Bilbaina), el euskera. Cuando tenía 15 años comienza a salir de excursión al monte, junto con un grupo de amigos de Acción Católica de la parroquia de San Vicente en Abando. Cursó los estudios de violín en el Conservatorio de Bilbao, obteniendo el Diploma de Capacidad en el año 1960 y el título de Perito Industrial de la Escuela del gremio también en la capital bizkaina, en 1964. Tiene un Máster de Dirección de Marketing y Comercial y de Dirección de Ventas por la IDE (1994). Además dispone de los títulos EGA y ESCUELA OFICIAL DE IDIOMAS DE BILAO de euskera. Sus 40 años de trabajo profesional los desarrolló en la empresa ARTECHE (Mungia), llegando a alcanzar el puesto de jefe de ventas del mercado nacional.

La canción IKUSI MENDISALEAK, es la tercera de las que ha compuesto. Aunque no puede precisar la fecha con exactitud (1966-1967), si recuerda con todo detalle el porqué, el cómo y dónde le surgió la inspiración. Por entonces, su hermano Xabier Gereño (escritor deustoarra), cofundador de CINSA, empresa creada para fomentar la grabación de vinilos con música y canciones en euskera, le habían gustado las dos canciones que Sabino había compuesto. La primera fue ZORIONEKO EGUN AU, canción lírica dedicada a su cuñado Joseba a su regreso de Venezuela y la segunda, el zortziko LOREAK BARATZETAN, dedicada a su novia María Luz Zarraga Ateca. Se casaron en el año 1969.

Xabier le comentó a Sabin que compusiera una nueva marcha montañera, porque siempre cantábamos las mismas canciones, véase Mendizaleak Aurrera, Agur Zuberoa …

Aquella noche Sabin había dejado a su novia Argiñe (María Luz) en el portal de su casa, en Particular de Alzola. Volvía alegre hacia la de sus padres, con el paso ágil y rítmico, típico de los montañeros cuando caminan. Y sin saber cómo, al llegar a la Plaza de Indautxu surgió la melodía que fue tomando forma mientras la silbada, hasta que llegó a casa. Inmediatamente la escribió. La música estaba, faltaba la letra. Se puso manos a la obra y aquella misma noche nació IKUSI MENDIZALEAK. Pasó un tiempo y un buen día Xabier le comentó que la presentara al concurso “NUEVAS CANCIONES VASCAS”, pero el jurado la rechazó, porque era una “marcha” y les parecía de poco interés. Pero la partitura había llegado a manos de txistularis y orfeones que la empezaron a divulgar, sin que Sabin tuviera conocimiento alguno.

Sigo conversando a gusto con Sabin López de Guereño. En un momento de la entrevista me cuenta que se editó en la prestigiosa revista ”Txistulari” la canción que nos ocupa. Algo más nos une, le comento, además de la cultura del montañismo. Yo también escribí un artículo en dicha revista sobre “Luciano y Clara”.

¿Cuándo la escuchaste por primera vez?, le espeto. La primera fue en la campa de Urbia (Oñati), un día de celebración de Aberri Eguna y quedé muy sorprendido, me responde. A partir de entonces la aceptación de la canción en toda Euzkadi fue sorprendente.

La primera edición en formato disco fue a cargo de los hermanos Argoitia, Irune y Andoni, editado por CINSA (1968), que la incorporaron a su repertorio, interpretándola en sus recitales, lo cual facilitó enormemente el que la gente fuera aprendiendo, no solamente la música, sino también la letra. Durante algún tiempo IKUSI MENDIZALEAK ocupó el primer lugar en el “EUSKAL HIT PARADE” que, como barómetro de las preferencias del público en este tipo de canción en lengua vernácula, había montado Juan Manuel Ares. En cualquier caso, y siguiendo el consejo de Argiñe, la registró como autor el año 1970.

¿Y qué sientes cuando escuchas por doquier, en las fiestas de los pueblos, cantar tu canción?

Hoy en día la canción ha trascendido de su autor. IKUSI MENDIZALEAK no es mía (me dice textualmente Sabin), porque el pueblo vasco la ha hecho suya. Al haberse popularizado tanto se ha generalizado la creencia de que es una canción popular (de autor desconocido). No obstante, a lo largo de los años, varios compositores –no menos de diez-, han registrado IKUSI MENDIZALEAK como autores de la misma y le ha costado un gran esfuerzo “deshacer el entuerto”.

Le pregunto si ha seguido componiendo, que cosas le motivan y que proceso creativo sigue.

“Iñaki, voy a empezar por lo último. Los compositores habitualmente se inspiran en un poema al que le ponen música. En mi caso es al contrario. Casi siempre, en un momento dado, de mi interior surge una melodía, la escribo y luego hago un poema que encaje con la melodía. Yo vivo en este mundo y me inspiran cosas que pasan a mi alrededor, especialmente las que tienen vinculación con mi pueblo. Por consiguiente he seguido componiendo canciones amorosas, de cuna, líricas, marchas, biribilketas, y otras, hasta superar las 270 canciones en la actualidad.

Argiñe y yo tenemos tres hijos: Asier, Aritza y Naiara. Cada uno tiene su canción de cuna. A los que hay que añadir cinco nietos: Izai, Amaiur, Ilargi, Goizane y Bera, cada uno con su respectiva canción de cuna. Y a Argiñe le he dedicado tres canciones: la primera al poco tiempo de hacernos novios; la segunda cuando celebramos las bodas de plata y la tercera con motivo de nuestras bodas de oro”.

¿Y qué me dices en cuanto a marchas montañeras? ¿Has compuesto otras marchas al margen de IKUSI MENDIZALEAK?

“Normalmente las marchas se escriben en el compás de 2/4. Son rítmicas, para que ayuden a -llevar el paso-. EGUZKIA, es una canción lírica con una letra montañera que narra la visión de un atardecer en el monte, donde la puesta de sol, el cielo rojizo y la inmensidad de las montañas oscureciéndose en medio del silencio que me rodeaba, me hizo poeta. Y MALDATIK GORA es otra canción lírica que expresa lo que siento por ese maravilloso espacio que es Urkiola, que tantos recuerdos traen a mi memoria”.

Esta es la historia de la canción montañera vasca que ha marcado una época en todos nosotros y que ahora lo hace en nuestros hijos, aunque el testigo del montañismo, como lo hemos vivido, no sea el mismo en el siglo XXI. La canción sí.

Ha sido un placer escuchar al maestro. Me cuenta los datos, curiosidades y la propia historia de la canción con una dulzura especial, algo que difícilmente se puede explicar. Además de su hija y de Iñaki Llano, el arqueólogo y montañero laudioarra, Juanjo Hidalgo, me acompañan en esta primera cita mágica. Gracias en especial para “la musa” de la canción, Argiñe, todo sonrisa con una magia en su mirada que atrapa a quien tiene la suerte de conocerla.

Eskerrik asko Sabino. IKUSI MENDIZALEAK.

(*1) ALTZA GASTIAK es una bilbirilketa, una canción festiva (1860 – 1954). La canción, a mi entender, no es exactamente montañera, pues de las 24 estrofas que tiene, sólo en 3 de ellas se alude al montañismo. Es un pasacalles que se publicó como himno de la FVNM.


(*2) Salaberri Urcelay, Sabin es director, compositor, profesor e investigador. Nacido en 1934 en Ibarra, Aramaio (Araba). En 2007 recibió de la Sociedad de Estudios Vascos Eusko-Ikaskuntza el premio Manuel Lekuona. Es uno de los grandes referentes de la música vasca en la actualidad, una eminencia. No nos conocemos. Nada más publicarse en la revista ON este artículo, el 18 de abril de 2020, en pleno confinamiento del COVID-19, llevando ya un mes con la pandemia, escribió una carta al director de DEIA y por mediación de un amigo común, la pude conocer. Así me corrijo e intento que el trabajo quede más completo. Eskerrik asko.

Iñaki García Uribe

(investigador del montañismo vasco y miembro de Aranzadi)